El doctorando en Ciencias Ambientales de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) Juan Carlos Tejeda González realiza una investigación para establecer los requerimientos legales e institucionales para la aplicación de una evaluación ambiental estratégica en el país. “La evaluación ambiental estratégica es una herramienta de apoyo para la toma de decisiones que busca evaluar el impacto ambiental de políticas, planes y programas, ya que se ha demostrado que la evaluación del impacto ambiental de proyectos presenta muchas deficiencias, y es por eso que a nivel internacional muchos países se preocupan por evaluar los efectos ambientales de estos instrumentos de planeación”, señaló en entrevista con la Agencia Informativa Conacyt.

Esta investigación abarca dos casos de estudio: uno en San Luis Potosí, en donde Tejeda González trabajó en el diseño de un plan de gestión del agua para la región del altiplano potosino bajo un proceso de evaluación ambiental estratégica que involucró a 15 municipios del estado, a través del proyecto FMSLP-2012-C01-2012-194085, apoyado con Fondos Mixtos.

Mientras que en Colima se encuentra evaluando ambientalmente la política de desarrollo en Manzanillo, para observar si en esta ciudad portuaria se toman en cuenta los aspectos ambientales en la planeación de su desarrollo. “Se le da un énfasis al crecimiento portuario, pero se descuida el desarrollo urbano, no hay una simbiosis coherente entre el desarrollo portuario y urbano de Manzanillo, ni entre estos y la protección ambiental”, afirmó el doctorando en Ciencias Ambientales, quien señaló que además otros factores que rigen el crecimiento de la ciudad portuaria son el desarrollo de vías de comunicación y la vocación turística.

“El crecimiento del puerto de Manzanillo al Vaso II de la Laguna de Cuyutlán generará una serie de efectos ambientales que no son mitigables en toda su extensión, como el cambio de uso de suelo en la comunidad de El Colomo, en donde las tierras de uso agrícola cambiaron a uso industrial de alto impacto, así como la colindancia de estas zonas con el sitio Ramsar de los Vasos III y IV”, resaltó.

Prevención de daños al ambiente

Debido a la falta de evaluación ambiental del desarrollo se presentan inundaciones en el puerto, problemas de tráfico y como consecuencia contaminación atmosférica, además de la afectación de los ecosistemas por las diversas obras que se llevan a cabo.

“Esos efectos se siguen presentando, pero no se ha planeado para prevenirlos, mitigarlos o compensarlos, y es necesario reflexionar si el escenario que plantea este crecimiento es el que vamos a querer o si estamos a tiempo de hacer algunas correcciones para que en el mediano y largo plazo esos efectos que se van a presentar no sean tan graves”, indicó.

El maestro en Ciencias Ambientales por la UASLP y egresado de ingeniería civil por la Universidad de Colima (Ucol) aseguró que la evaluación ambiental estratégica es un instrumento que no se utiliza sistemáticamente en México para conocer el impacto ambiental que conlleva el desarrollo de políticas, planes y programas, pero que urge establecerlo a la brevedad, por lo que en 2015 realizó una estancia académica en la Escuela de Ciencias Ambientales de la Universidad de Liverpool, Inglaterra, con el doctor Thomas B. Fischer, experto internacional en la materia, para reforzar la investigación que realiza en México.

Por último, Tejeda González mencionó que en las últimas dos décadas se han realizado esfuerzos aislados en la academia y en las instituciones gubernamentales en este rubro. “Actualmente existe en el Congreso de la Unión una propuesta que se viene manejando desde el 2009 para establecer una ley general de evaluación ambiental de planes y programas de la administración pública federal; sin embargo, hasta la fecha sigue sin ser aprobada”.

 

Fuente: CONACYT