newsOmar Cruz Santiago, estudiante del Posgrado Multidisciplinario en Ciencias Ambientales obtuvo el primer lugar en la categoría científica en el concurso de exhibición de Carteles de Proyectos de Investigación de Estudiantes de Posgrado de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, con el proyecto “Biomarcadores, una herramienta útil para la evaluación o monitoreo ambiental de ecosistemas impactados por la actividad antopogénica”.

En entrevista el egresado de la licenciatura en Bioquímica y estudiante del Posgrado Multidisciplinario en Ciencias Ambientales, destacó: “El proyecto trata de evaluaciones de riesgo ambiental. La mayoría de los monitoreos se basan en la detección de concentraciones de diversos contaminantes en agua, aire o suelo, ignorando los efectos en los organismos o en la vida de un ecosistema y en eso hace énfasis su investigación”.

Explicó que los contaminantes cuando entran en el medio ambiente, también ingresan en los organismos y dentro de ellos tienen efectos supletales, es decir efectos que se pueden medir en ellos. “Lo último que han realizado diversas instituciones es la utilización de organismos centinela o biomonitores, en este tipo de ecosistemas impactados por la actividad antropogénica. En donde lo que se mide son los biomarcadores que no es más que un efecto o toda actividad de comportamiento en los organismos que responden a diferentes tipos de contaminantes”.

Agregó, es así como se quiere lograr un mayor peso de evidencia en las evaluaciones de riesgo, monitoreo ambiental, incluir estos valores en las evaluaciones de riesgo ambiental y determinar que sitios son prioritarios para remediar, por ejemplo, si en una empresa con la utilización de biomarcadores puede complementar una evaluación ambiental.

Bajo este contexto, el objetivo de la investigación fue determinar una serie de biomarcadores en organismos biomonitores en dos ecosistemas diferentes impactados por la actividad antropogénica (es decir la actividad humana). El primer organismo es: el sapo gigante, localizado en la cuenca del río Coatzacoalcalcos, y el segundo, es el caracol de agua dulce, de la Ciénega de Cabezas en Tamasopo. El primero es un sitio impactado por la actividad industrial y petroquímica. Y del caracol de agua dulce, se eligió por ser un organismo acuático y la Ciénega es un ecosistema más acuático que terrestre. El caracol desempeña una función en el ecosistema de filtrar agua.

Las muestras se analizaron en el Centro de Investigación Aplicada y Ambiente y Salud (CIAAS-CIACYT). El proyecto es apoyado por la UASLP y el Conacyt. Fungiendo como asesor de tesis, el Dr. César Ilizaliturri Hernández, y la colaboración de los doctores: José de Jesús Mejía Saavedra, Israel Razo Soto, Guillermo Espinosa Reyes y Josefina Donaji González Mille.

Fuente: La Jornada San Luis