Los seres humanos no vivimos aislados de la naturaleza, pero tenemos una altísima capacidad destructiva del medio ambiente; es un consumidor de recursos voraz, reflexionó el doctor Edlin Guerra Castro, coordinador de la carrera Ciencias ambientales en la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES), sede Mérida, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). 

A través de esta carrera, que tiene una matrícula de más de 160 alumnos, explicó, enseñan a los estudiantes a abordar los conflictos medioambientales, muchas veces ocasionados por el impacto humano en el uso y aprovechamiento de los recursos que repercuten de una manera en el ecosistema, y encontrar las mejores soluciones. 

El objetivo es que comprendan los problemas ambientales; si reconocemos las necesidades de todos los actores será mucho más fácil y efectivo conseguir soluciones”, subrayó. 

Agregó que imponer medidas de control ambiental no satisface los requerimientos sociales y, por lo tanto, los económicos no serán viables. “La idea es hacer que las medidas de conservación, de uso racional  de los recursos, la planificación se hagan de una forma ambiental armonioso y que permita la sustentabilidad”; resaltó. 

La licenciatura en Ciencias Ambientales entrega una sólida formación para que sus egresados dominen un conjunto de conocimientos, habilidades y actitudes que les permitan contribuir en diversos escenarios profesionales a la comprensión y resolución de problemas ambientales con una visión de los sistemas socio-ecológicos.

Para el ecólogo marino es relevante estudiar esta carrera porque “el ser humano no vive aislado de su entorno ambiental”, usa recursos naturales para mantener su estilo de vida, pero al mismo tiempo desgasta la calidad medioambiental; si el desarrollo se da de una manera no planifica e irresponsable, las consecuencias de dañar el medio ambiente se ven reflejadas, en alguna medida, en la calidad del ser humano, en su economía, salud, en la calidad nutricional.

Por eso, subrayó, en la licenciatura se abordan estos problemas desde varias visiones: sociológica, antropológica, económica y las ciencias naturales. “La sinergia de estas visiones ayudan a abordar mejor los problemas ambientales y, por lo tanto, superarlos para tener un desarrollo sustentable”;  expresó. 
 

El objetivo fundamental de la UNAM, resaltó, es formar a profesionales con un enfoque integrador, cuya manera de abordar las problemáticas no contemple sólo una parte, sino que comprenda el todo, y facilitar los mecanismos de comunicación entre los actores, usuarios, consumidores, desarrolladores, con el fin del proponer de resolver y proponer alternativas de solución. 

El egresado de la carrera, detalló, puede formar parte de la rama de la investigación o trabajar en las instancias de gobierno que toman decisiones y dictan las políticas públicas, para modificarlas, mejorarlas o ajustarlas a los requisitos de cada problemática ambiental y entorno social. 

Crecimiento económico vs. problemas ambientales 

Uno de los retos que se enfrentan los especialistas en ciencias ambientales, según expuso, son las presiones que existen por el desarrollo y crecimiento económico, ya que esto priva lo ambiental, sin embargo, indicó que actualmente los temas ambientales son parte de la discusión. 

“El reto de los egresados es tratar de convencer a la sociedad de que los problemas ambientales es más importante que lo económico”, manifestó.