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Aluminio, cobre, cobalto, oro, paladio y otros materiales que se extraen de la naturaleza son los componentes necesarios en la fabricación de los smartphones, cuya penetración en la sociedad cada vez es mayor. Si hacemos los cálculos, más de 32 mil toneladas de aluminio o 22 mil toneladas de cobre se necesitaron para fabricar los 1.472 millones de teléfonos vendidos en 2017 en todo el mundo, con el impacto medioambiental y social que ello supone. Una nueva iniciativa nacida en Portugal de la mano de estudiantes universitarios pretende reintroducir los smartphones usados en el mercado para fomentar una economía circular y un consumo de tecnología más sostenible.

Forall green componentes smartphones impacto ambiental

Los teléfonos inteligentes se han convertido en compañeros inseparables de las personas y ya es difícil plantearse la vida sin ellos. En los últimos años la penetración de estos dispositivos no ha parado de crecer. Sólo en 2017 se vendieron más de 1.472 millones de smartphones según la consultora IDC y, de acuerdo al informe anual del Mobile Economy de la GSMA, el año pasado se superaron los 5.000 millones de usuarios únicos de telefonía móvil. Un dato positivo para el sector, pero alarmante por el enorme impacto ecológico que supone producir estos aparatos para satisfacer la demanda de la sociedad.

La situación para el planeta es complicada. Cada smartphone cuenta con más de 60 componentes y entre ellos algunos como aluminio, oro, cobre o cobalto que se extraen de la naturaleza en cantidades considerables. Asimismo, cada año se generan más de 46 millones de toneladas de residuos electrónicos por los smartphones, ordenadores, entre otros aparatos que se desechan, y con ellos se pierde una enorme cantidad de minerales y materiales preciosos.

“Esos recursos no son infinitos. Si consideramos que de media un usuario reemplaza cada dos años su móvil por uno nuevo, de seguir esta tendencia de consumo el daño medioambiental será irreparable. Además muchos de ellos son altamente contaminantes por lo que, si tras terminar su vida útil, el teléfono no se recicla de manera adecuada la huella ecológica puede ser aún mayor”

José Costa Rodrigues, CEO y fundador de Forall Phones

Forall Phones, marca dedicada a la venta de teléfonos iPhone seminuevos y reacondicionados, ha querido comprobar cuál está siendo el consumo de recursos naturales. Para ello, ha cogido los componentes más comunes en los móviles y ha calculado cuántas toneladas se necesitaron para producir todos los dispositivos vendidos en 2017 en el mundo, valiéndose de los datos de IDC y de un estudio de Greenpeace sobre la composición de los smartphones.

Forall green componentes smartphones vendidos

Como se observa en la tabla, el aluminio es el elemento con mayor presencia en los móviles. Su uso se aplica principalmente en la carcasa y solo un dispositivo contiene unos 22,18 gramos. Esto significa que en todos los teléfonos vendidos el año pasado se emplearon más de 32 mil toneladas de este componente. El cobre también está muy presente, unos 15,12g por unidad o lo que es lo mismo más de 22 mil toneladas en todas las unidades vendidas en 2017.

Una de las partes más contaminantes de los teléfonos son las baterías de litio. En ellas está el cobalto en una cantidad de unos 5,38g por batería, “más de 7.900 toneladas de este mineral fueron usadas en todos los móviles que se vendieron en 2017, lo que supone un problema medioambiental. Además, muchas organizaciones como Amnistía Internacional han denunciado la explotación infantil en minas dedicadas a la extracción de este material”, comenta el responsable de Forall Phones.

También hay otros elementos como plata, oro y paladio presentes en la placa de circuito impreso (PCB); el tungsteno utilizado en la vibración del móvil; o el neodimio, galio e indio, éste último presente en las pantallas. En total, la suma de estos siete materiales en los teléfonos que se vendieron el pasado año superó las 1.250 toneladas. Y aunque no es un recurso natural, hay que mencionar el plástico, uno de los mayores enemigos del planeta y contra el que ya se está luchando, que también está presente en las carcasas. Alrededor de 9,5g de este material por terminal y en total más de 14 mil toneladas en todos los vendidos en 2017.

Ante estos datos, la huella ecológica es evidente y organizaciones como Greenpeace llaman al fomento de una economía circular y un consumo de tecnología más respetuoso con el planeta. En este sentido trabaja Forall Phones. Desde 2017, la compañía vende iPhones seminuevos y reacondicionados con descuentos de hasta el 40% respecto al mismo dispositivo a estrenar a través de su tienda online. La oferta de la firma se compone de aquellos dispositivos que están en exposición en las tiendas de telefonía y también recompra móviles a los usuarios que deciden deshacerse de sus antiguos terminales.

“Damos una segunda vida a los teléfonos, permitiendo al usuario ahorrar dinero al tiempo que recicla y respeta el medio ambiente sin renunciar a tener terminales de calidad que funcionan a la perfección. Antes de ponerlos a la venta, todos los móviles son revisados por un equipo de técnicos profesionales y se reacondicionan si es necesario para dejarlos como nuevos y totalmente funcionales. De esta manera reutilizamos componentes y evitamos las consecuencias de producir nuevos teléfonos”.

José Costa Rodrigues

Hasta la fecha, Forall Phones ya ha vendido decenas de miles de dispositivos y ha evitado que una enorme cantidad de residuos acaben contaminando el medio ambiente, entre ellos más de 521 kilos de aluminio, 355 kilos de cobre y 223 kilos de plásticos. Fundada en Portugal en 2017, la compañía está formada por una comunidad de embajadores integrada por más de 300 estudiantes universitarios con el objetivo de hacer accesible la alta tecnología a todo el mundo y acabar con la basura electrónica que está causando un enorme impacto ecológico al planeta.

 

 
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