En el país hay cerca de 55 mil hectáreas de invernadero que se tienen que cambiar cada cuatro años, y eso genera mucho plástico, por lo que se debe definir cómo usar y reutilizar el plástico de manera sustentable y no contaminante.
En México no existe una legislación que norme la manera en que deben ser utilizados los plásticos para la agricultura, por lo que los productores los usan como pueden y van aprendiendo a hacerlo, aunque esto signifique un riesgo de contaminación de los suelos, afirmó el doctor Juan Pedro Corona Salazar, investigador del Departamento de Producción Agrícola, del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la Universidad de Guadalajara UdeG.
“No hay una normativa que dicte los parámetros en México, cada quien lo hace como puede, e incluso si quisieran que una empresa lo recolecte debe de venir limpio y en ciertas condiciones, cuando en el campo se ensucia, es algo que tienen que cubrir en costos”, expresó el académico.
Añadió que ante la ausencia de una norma de carácter nacional es necesario que las organizaciones que aglutinan a los productores y a quienes se dedican a los invernaderos generen acuerdos conjuntos para definir cómo usar y reutilizar el plástico de manera sustentable y no contaminante.
“Estamos hablando de que en México hay cerca de 55 mil hectáreas de invernadero que se tienen que cambiar cada cuatro años, y eso genera mucho plástico; y las empresas productoras de estos materiales y los que producen alimentos deben de estar en sintonía para poder hacer un buen reúso”, indicó.
Los plásticos son utilizados principalmente en el proceso de acolchado, que es el que usa películas de este material en el suelo o en altura para proteger a los alimentos y tener más control de las condiciones climáticas y de las plagas. También es utilizado en las charolas de germinado, que son de hielo seco y en los sistemas de riesgo mediante tubos de PVC.
Aunque el uso de materiales plásticos aminora los costos de producción, a diferencia de los que son hechos de aluminio o metal, los agricultores comienzan a notar problemas en los suelos debido a que el plástico tiende a envejecer, resecarse y mezclarse con el sustrato.
“El reúso de esto ha traído problemas ambientales importantes, porque el agricultor a veces no sabe qué hacer con estos materiales y se han hecho intentos para que las empresas productoras de plásticos lo reutilicen y mezclen con material virgen, a fin de hacer el recambio cuando el agricultor lo necesite, pero en México esto aún no es común”, señaló.
El hecho de que el plástico se reseque y se mezcle con el suelo genera problemas porque el tiempo de degradación de este material es largo y contamina el suelo, disminuyendo su capacidad de producción y son tóxicos para la propia planta, explicó Corona Salazar.
Ante el problema, hay productores de plástico que están experimentando con compuestos naturales como el maíz para generar polímeros menos contaminantes que puedan ser utilizados en la agricultura, y que se degraden de manera más rápida, aunque su tiempo de uso sea menor.