En el contexto de las negociaciones del próximo acuerdo de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático que se celebran en Bonn, Alemania, México presentó de manera detallada sus Compromisos de Mitigación y Adaptación para el período 2020-2030 (iNDC por sus siglas en inglés).
Todas las naciones o grupo de naciones que han elaborado sus iNDC’s, así como otros países y observadores, asistieron al Centro Mundial de Conferencias de Alemania para compartir con los países miembros de la Convención el proceso de elaboración y consulta que siguieron para definir las metas de reducción de gases y compuestos de efecto invernadero.
Asimismo, describieron las acciones que en materia de adaptación llevarán a cabo para proteger a la población, la infraestructura y los ecosistemas de los efectos del calentamiento global.
El Subsecretario de Planeación y Política Ambiental de la SEMARNAT, Rodolfo Lacy, estuvo a cargo de la explicación del iNDC de México y coordinó los trabajos de negociación de la delegación mexicana en Bonn.
Durante su presentación, precisó que los compromisos de México se fundamentan en la Ley General de Cambio Climático y los instrumentos desarrollados durante la presente administración. Recalcó la necesidad de lograr un desarrollo económico sustentable, competitivo y de bajo carbono.
De igual forma, las delegaciones de Estados Unidos y Canadá también presentaron sus iNDC’s y mencionaron, al igual que México, los trabajos de coordinación trilateral que en materia de energía limpia, medio ambiente y cambio climático se están haciendo en Norteamérica.
En tanto, Estados Unidos resaltó el liderazgo de México como primer país en desarrollo en presentar en el tiempo acordado su contribución y manifestó el apoyo a nuestro país para alcanzar sus metas.
Como resultado de las negociaciones en Bonn se establecieron las reglas de trabajo y el calendario para simplificar y consolidar el borrador del próximo Acuerdo de París sobre Cambio Climático, conocido como el “Texto de Ginebra”. Entre los objetivos a negociar están la descarbonización profunda de la economía global para finales de este siglo, planteamiento reforzado por el G7 durante su última reunión celebrada este mismo mes.
Lo anterior significará una emisión cero de gases de efecto invernadero en el 2100 que se concretará mediante la movilización de 100 mil millones de dólares anuales para los países en desarrollo. Asimismo se brindará asistencia a las naciones menos desarrolladas e isleñas en sus procesos de adaptación a los efectos del cambio climático.