La Licenciatura en Ciencias Ambientales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) está formando profesionistas que respondan a las necesidades de resolver problemas ambientales y busca combatir las generalidades de la formación de universitarios que dictan las necesidades del mercado, a través de la formación interdisciplinaria, externó Javier Reyes, especialista en educación ambiental de la Universidad de Guadalajara.
Así lo planteó ayer el especialista durante la presentación del libro Procesos de formación educativa interdisciplinaria: miradas desde las ciencias ambientales, obra colectiva que reúne los resultados de análisis y reflexión sobre el quehacer docente y académico de los primeros seis años de actividades de la licenciatura que se estableció en Morelia en el 2005.
Javier Reyes, miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), externó que el libro reseña los pasos que se han dado y los retos que enfrenta la comunidad académica de dicha licenciatura. Subrayó que el tono del libro es de esperanza y optimismo para resolver los problemas ambientales a través de la perspectiva interdisciplinaria. El investigador manifestó que en el libro se analizan tres conceptos en los diferentes artículos que aportaron más de 40 autores entre profesores, alumnos y especialistas invitados que son sustentabilidad, interdisciplina y educación. Sobre el primero, Javier Reyes manifestó que en el libro el concepto está alejado de lo que regularmente se plantea en los discursos en torno al tema; sobre el segundo de la interdisciplina se plantea no sólo para ordenar las carencias de las ciencias, sino también para ordenar los conocimientos. Además de que el libro, dijo, se aleja de las concepciones idealistas de lo que es la sustentabilidad, sino que busca construir el concepto a través de las experiencias en campo o con las comunidades con las que trabajan los alumnos.
Sobre el tercer concepto, el especialista externó que en el libro se explora cómo el perfil que se forma en la Licenciatura de Ciencias Ambientales está alejado de lo que pueden dictar las necesidades de mercado, para enfocarse en los problemas ambientales que vive la sociedad, lo cual consideró muy valioso. Destacó la crítica que se hace en el libro a la burocracia universitaria, que muchas veces retrasa proyectos o ideas que se plantea la comunidad universitaria para la construcción del conocimiento. El comentarista señaló que una de las debilidades del libro es que no analiza los factores exógenos que impiden un mayor desarrollo de la educación ambiental y de los proyectos sustentables ecológicos que impulsan las instituciones.
Al término de la presentación del libro se realizó una pequeña tertulia, donde hubo una puesta en escena denominada El circo: relato de una experiencia interdisciplinaria, escrita y actuada por estudiantes de la licenciatura.
Fuente: Cambio de Michoacán.