La conciencia ambiental está cada vez más presente en los hoteles. Desde hace años se pide que se envíen a lavar las toallas sólo cuando sea necesario, y ahora el objetivo es reducir los envases y desechos contaminantes que cada día se tiran a la basura en estos establecimientos. Esta semana, tres cadenas hoteleras estadounidenses han anunciado que van a eliminar las botellitas de gel y champú que habitualmente dejan a los clientes y las cambiarán por dispensadores de pared.
Con esta medida se acabará con el desperdicio de enormes cantidades envases de botellas de plástico que diariamente se van a la basura debido a que, aunque no se utilicen del todo, ya no se pueden reutilizar con el siguiente cliente. Claro está, las cadenas hoteleras esperan ahorrar grandes cantidades de dinero con esta medida. En concreto, uno de los grupos hoteleros estima que dejará de gastar 2.000 euros al año en cada uno de sus establecimientos gracias a esta iniciativa, que al menos en Estados Unidos entrará en vigor antes del 1 de enero de 2019.
Al margen del asunto económico, la medida mejorará notablemente la imagen de las cadenas hoteleras que opten por eliminar las minibotellas, ya que les hará subir varios puntos en cuanto a concienciación medioambiental, una de las posturas más valoradas socialmente hoy en día. Las cadenas, Marriot, Holiday Inn Express y Kimpton, de InterContinental Hotels Group, serán las pioneras, pero probablemente marcarán el camino que muy pronto seguirán otros grupos hoteleros en todo el mundo, no sólo por el ahorro que supone la medida, sino también por los beneficios que implica para la imagen de marca de esas cadenas.
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Fuente: texto de Información; imagen de Fox News Travel