El ritmo al que se consume tecnología hoy en día hace casi imposible reciclar toda la cantidad de residuos electrónicos que se generan y, aunque una parte sí que llega a las plantas de procesamiento, la mayoría acaba en vertederos de países en vías de desarrollo, fundamentalmente en África.
En este sentido, la tienda especializada en aparatos y dispositivos electrónicos reacondicionados, Back Market, ha lanzado una campaña durante este mes para concienciar sobre este problema y tratar de reducir la acumulación de este tipo de residuos. Para ello, la empresa francesa ha decido crear una página web dedicada al Mes de la Tierra con ofertas especiales, de manera que destinará el 5% de todo lo que recaude con este proyecto a la fundación Closing the Loop, que lucha contra la acumulación de residuos favoreciendo su proceso de reciclaje. Una cantidad que se suma a los más de 50.000 euros que ya ha donado a esta entidad.
“Más que una página de productos, nuestro objetivo con este proyecto es concienciar y luchar activamente contra la crisis de los residuos electrónicos. No hay que olvidar que, si se evita la compra de productos electrónicos innecesarios y se alarga su vida útil optando por los productos reacondicionados, no sólo ahorramos recursos naturales, sino que evitamos al planeta una gran cantidad de residuos y la huella de carbono que genera la fabricación de cada uno de estos aparatos”, explica Thibaud Hug de Larauze, CEO y cofundador de Back Market.
Desde esta empresa recuerdan que, si se opta por un iPhone reacondicionado en lugar de uno nuevo, se contribuye a ahorrar 44 kg de materias primas y la emisión de 30 kg de CO2 necesarios para su fabricación desde cero. Mientras que un ordenador portátil reacondicionado ahorra 386 kg en emisiones de CO2 con respecto a lo que consume la fabricación de uno nuevo. “Sólo con la venta de portátiles reacondicionados en nuestra tienda online el año pasado, ahorramos 67.364 toneladas de basura electrónica”, apunta el CEO de Back Market.
La fundación Closing the Loop opera en algunos de los mayores vertederos de residuos electrónicos del continente africano, buscando soluciones para reciclar el máximo de residuos electrónicos y favorecer a las comunidades locales. De manera que cuando no hay infraestructura sobre el terreno, envía los aparatos a Europa para que se reciclen. La entidad lleva nueve años recogiendo y reciclando estos residuos, entre ellos, unos tres millones de smartphones.