Leamos en un interesante artículo sobre la liberación de ejemplos de cerceta pardilla en el Clot de Galvany durante el confinamiento por COVID-19.
Desde el pasado 14 de marzo se decretara el estado de alarma en todo el territorio nacional, millones de ciudadanos están confinados en sus casas. Pero la naturaleza sigue su curso. Y tanto la flora como la fauna en libertad continúan reclamando, y reconquistando, sus territorios.
Este es el caso del reconocido paraje ilicitano del Clot de Galvany. Espacio natural de más de 360 hectáreas de superficie donde se han liberado una treintena de nuevos ejemplares de cerceta pardilla. Un proceso de refuerzo de la población de esta anátida que se encuentra en peligro de extinción.
La concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Elche ha llevado a cabo esta acción, en colaboración con el Servicio de Vida Silvestre de la Generalitat Valenciana. Dentro de su programa de refuerzo de los efectivos de esta especie en la Comunidad Valenciana. Tal y como ha indicado la edil del área, Esther Díez, “en el paraje se han dispuesto los elementos para su adaptación, y las primeras cercetas que se liberaron ya vuelan libremente en plena naturaleza”.
Díez ha aclarado que, aunque este espacio no está abierto a visitas como consecuencia de la situación actual, “se siguen llevando a cabo labores de protección y conservación para que toda la ciudadanía pueda disfrutar del Clot de Galvany cuando finalice la emergencia sanitaria”.
La responsable de Medio Ambiente ha explicado que para asegurar el máximo éxito de la operación, se ha adecuado un jaulón especial en una de las charcas del Clot. Ahí se han soltado los ejemplares de cerceta durante unos días, “para que entren en contacto con el entorno y se habitúen al mismo, ya que han sido criados en cautividad dentro de las instalaciones que posee la Generalitat en Valencia”.
Durante este periodo se ha suplido con un pienso especial su alimentación, para así facilitarles el tránsito a la alimentación natural. Tras ese tiempo de adaptación, “se las ha liberado definitivamente en el paraje, si bien se les sigue facilitando algo de pienso cuya cantidad se va disminuyendo hasta que finalmente dejamos de facilitarlo. De este modo se pretende asegurar su adaptación total a la alimentación que ofrecen las charcas de este paraje”.
Además, se han construido unos nidales artificiales. Estos son similares a aquellos en los que han nacido en las instalaciones del Servicio de Vida Silvestre, que han sido instalados en diversas charcas del Clot. De esta forma se facilita el que se reproduzcan en ellas y así poder aumentar la población de esta especie.
Consulta más información en iambiente .