El pasado mes de junio se aprobó la “Estrategia de Educación Ambiental de Castilla-La Mancha. Horizonte 2030” (EEA). Se trata de un nuevo documento marco actualizado que pretende impulsar la educación ambiental en la región a través de una serie de líneas estratégicas y de acciones a desarrollar en el periodo 2020-2025. La EEA permitirá, además, incorporar las nuevas tendencias que marca la Agenda 2030 y favorecer la colaboración y alianzas entre las diferentes instituciones y entidades que trabajan en este ámbito para la consecución de objetivos comunes.

Su elaboración se inició en 2018 y se ha desarrollado a través de un proceso participativo abierto a la ciudadanía en el que se llevaron a cabo sesiones de trabajo presenciales y online con los principales sectores implicados. Recogiendo las aportaciones realizadas, se realizó un borrador inicial del documento que, posteriormente, fue sometido a consulta pública. El documento final es el resultado de este trabajo en equipo que le aporta un valor añadido y una relevancia significativa de cara a su puesta en marcha.

En el desarrollo de la Estrategia se pretende continuar con esta voluntad de cooperación facilitando mecanismos de participación como la posibilidad de adhesión a un manifiesto para las empresas y organismos que desarrollen iniciativas de educación ambiental en la región o la posibilidad de colaboración en futuros grupos de trabajo.

La EEA presenta un enfoque innovador al estructurarse en torno a cinco objetivos que se corresponden con las áreas prioritarias de acción identificadas por la UNESCO para la Educación para el Desarrollo Sostenible: Fomento de las políticas, Transformar los entornos de aprendizaje y formación, Fortalecer las capacidades educadoras, Empoderar y movilizar a la población joven y Acelerar las soluciones sostenibles en el plano local.

Entre las líneas y acciones incluidas en estas áreas se encuentran favorecer el desarrollo de un convenio colectivo regional de educación ambiental; promocionar el trabajo colaborativo y en red incluyendo el trabajo con otras CCAA; capacitar a la población joven y a las personas educadoras o facilitar la colaboración política mediante la creación de una comisión de educación ambiental con representación de las Consejerías con competencias en medio ambiente, educación, igualdad o juventud.

Entre los principios generales se tiene en cuenta la incorporación de la perspectiva de género en todo el recorrido de la EEA para garantizar la igualdad de la acción pública, entendiéndola como parte imprescindible de la eficiencia y calidad de cualquier proceso educativo. Así mismo, se incorporan las particularidades del territorio autonómico de Castilla-La Mancha como el protagonismo del mundo rural o la vulnerabilidad frente a los riesgos naturales producidos por efecto del cambio climático.

La Estrategia se concibe con un carácter flexible y adaptable para poder ser una herramienta de gestión práctica y realista. Para ello cuenta con los instrumentos de revisión necesarios que permitan adaptar las acciones incluidas incorporando nuevos retos a futuro o sinergias con otras estrategias regionales que puedan aprobarse, y facilitando, también de esta manera, la alineación con el futuro Plan de Acción de Educación Ambiental para la Sostenibilidad en el que trabaja el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico a través del CENEAM.

La EEA reconoce, en definitiva, el papel determinante e imprescindible de la educación ambiental para avanzar hacia la sostenibilidad de la región y podría servir de aliciente a otras Comunidades Autónomas para incorporar o actualizar estrategias similares en sus territorios.

 

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