Fundación Aquae, la fundación del agua, prorroga su proyecto ‘Agua para la Amazonía Peruana’ para que la población de las regiones amazónicas de Loreto y Ucayali, en su mayoría indígena, pueda tener acceso a servicios de agua y saneamiento, infraestructuras que son clave para garantizar unas condiciones de higiene adecuadas para evitar la propagación del coronavirus.
Aquae puso en marcha este proyecto junto a UNICEF España en 2014 y, debido a la actual coyuntura, se ha decidido darle continuidad mientras que las condiciones sanitarias en estas regiones amazónicas sean lo suficientemente seguras para la población.
Según explica Mariola Urrea, presidenta del Consejo de Estrategia de Fundación Aquae, «el 89% de la población que vive en la región amazónica de Perú no dispone de agua potable. Esta situación dificulta muchísimo que la población mantenga las medidas higiénicas que actualmente son recomendadas como las más eficaces para evitar contagios por el virus SARS-CoV-2. En este contexto, hemos decidido ampliar nuestra colaboración el tiempo que sea necesario, hasta que la pandemia en esta zona de Perú esté controlada».
Perú, que suma más de 309.000 positivos y más de 10.900 fallecidos por la COVID-19, es el octavo país del mundo más afectado por el coronavirus (volumen de casos por millón de habitantes) y el tercero más golpeado en América Latina. La cuarentena se levantó el pasado 1 de julio en casi todas las regiones del país. No obstante, el estado de emergencia, vigente desde hace 106 días, se ha ampliado hasta el día 31 de este mes.
«La capacidad del sistema sanitario de Perú es muy limitada. Grandes ciudades como Lima o algunas urbes de la costa norte o sur del país están mejor preparadas para atender urgencias sanitarias. Sin embargo, esta capacidad está muy disminuida en algunas regiones del interior, sobre todo en algunas donde trabajamos junto a Fundación Aquae, como son Loreto y Ucayali», destaca Hugo Razuri, especialista en Salud de UNICEF Perú.
Las poblaciones que viven a lo largo de los ríos, en el interior de Perú, se encuentran en una situación de especial vulnerabilidad frente a esta pandemia por las dificultades de acceso y por la carencia de infraestructuras y de agua potable. «Los pueblos indígenas
amazónicos han sufrido durante años una falta sistemática de atención en términos de salud, educación y acceso a otros servicios, lo que se traduce en que tienen peor cobertura de salud, educación, agua y saneamiento», indica Razuri.
Hasta la fecha, Fundación Aquae y UNICEF España han implementado más de 420 baños ecológicos secos para más de 700 familias de entornos rurales en las regiones amazónicas de Loreto y Ucayali. Estas soluciones unifamiliares incluyen un lavadero de manos y un doble depósito que permite transformar los desechos en compost utilizable para el cultivo. Muchos de estos baños se construyen a una altura mínima aproximada de un metro para asegurar su resistencia durante la época de lluvias y de crecida de los ríos, ya que en muchas de estas zonas llueve durante nueve meses al año.
En la última fase de este proyecto, ambas organizaciones han conseguido, además, influir en las políticas de agua y saneamiento de Perú, incorporando su modelo de trabajo a la normativa de saneamiento rural del país. A través de un conjunto de guías, ideadas para el contexto amazónico, se desarrollará normativa para las Áreas Técnicas Municipales y las Unidades de Gestión Municipal. Este trabajo incorporará reglamentos, estatutos y criterios para que las organizaciones comunales presten servicios de saneamiento, sistemas de agua y saneamiento familiar.