Hoy se celebra el Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico, una efeméride que Fundación Aquae aprovecha para llamar la atención sobre la necesidad de sustituirlas por alternativas más sostenibles ya que tanto su fabricación y distribución como su posterior tratamiento provocan importantes daños medioambientales: unos 5 billones de bolsas de plástico se utilizan en todo el mundo cada año (10 millones de bolsas cada minuto), de las cuales el 70% va a parar al medio ambiente, fundamentalmente al hábitat marina.
Las bolsas de plástico, que comenzaron a circular en la década de los 50, popularizándose en los años 70, se clasifican, según su espesor, en tres grandes categorías: las "muy ligeras" (menos de 15 micras), que se suelen usar para productos de higiene, frescos o a granel como frutas, legumbres, carne o pescado; las "ligeras" (menos de 50 micras), por las que los supermercados de España cobran entre 5 y 15 céntimos de euro; y las "gruesas" (más de 50 micras), por las que los comercios cobran un poco más y que suelen reutilizarse con frecuencia.
Las bolsas de plástico de menos de 50 micras, las más utilizadas en España y en el resto de Europa, son las más contaminantes por su bajo nivel de reutilización (entre 12 y 25 minutos), algo que contrasta con su lento proceso de descomposición (entre 100 y 500 años). Actualmente en nuestro país se utiliza una media de 180 bolsas de plástico por habitante al año (una bolsa por persona cada dos días) y el porcentaje de reciclado es muy bajo porque cuesta 100 veces más reciclarlas que producirlas de nuevo.
De todas las bolsas de plástico utilizadas en España se estima que en torno al 20% se usan solo una vez, por lo que tras su utilización pasan a convertirse en residuos contaminantes. De este 20% que se convierte en basura, el 34% se incineran (generando dioxinas, entre otros tóxicos); el 56% de las bolsas acaban enterradas en vertederos; y el 10% restante se recicla.
A partir del 1 de enero de 2020 en España estará prohibida la entrega a los consumidores de bolsas de plástico fragmentable (fabricadas con aditivos que fragmentan el plástico en microplásticos) y las bolsas de más de 50 micras de espesor deberán fabricarse con un mínimo del 50% de plástico reciclado. En 2021 se prohibirán todas las bolsas ligeras (entre 15 micras y 50) y muy ligeras (menos de 15 micras) que no sean biodegradables.
"En nuestro país, cada vez son más los supermercados y tiendas que están sustituyendo las bolsas de plástico de un solo uso por alternativas como bolsas biocompostables o bolsas confeccionadas con los excedentes textiles de la producción de sus propios artículos; además de permitir a sus clientes utilizar sus propios recipientes traídos de casa para comprar en los bancos de frescos. El objetivo: evitar que se generen residuos para cumplir con la primera “R” de la economía circular (reducir, reutilizar, reciclar)"
Mikel de Pablo, responsable de Proyectos de Fundación Aquae
2025: 1 tonelada de plásticos por cada 3 toneladas de peces
En la infografía, Fundación Aquae pone el foco en el estado actual de nuestros océanos, que cada año reciben ocho millones de toneladas de plástico. Asia es el continente que más los contamina: 1.210.000 toneladas cada año, lo que representa el 86,17 % del total.
En 2025, por cada 3 toneladas de peces nadando en los océanos habrá 1 tonelada de plástico, una situación que dificultará aún más la supervivencia de muchas especies de fauna marina. Ahora mismo hay cerca de 700 especies cuya supervivencia está amenazada por estos plásticos, que a su vez están matando a más de 100.000 animales marinos al año (muchos ingieren este material al que confunden con medusas o calamares o se enredan en él y mueren). Los expertos calculan que para 2050 habrá más plásticos que peces en el mar, unos 12.000 millones de toneladas.
El Mediterráneo, con 23.000 toneladas de plástico en su superficie y más de 134 especies afectadas, es el mar más contaminado del mundo. Entre el 20 y el 45% de las partículas de microplásticos de nuestro planeta se encuentran en él. En la cuenca del Mediterráneo, circunvalada por una veintena de países y habitada por 150 millones de personas, los países que más plásticos vierten a este mar son Turquía (144 toneladas/día), España (126), Italia (90), Egipto (77) y Francia (66).
"Los científicos ya han demostrado que los residuos plásticos pueden crear nuevos hábitats para bacterias marinas capaces de aumentar el riesgo de propagación de algunas enfermedades. La razón es que el plástico actúa como una balsa transportadora de larga duración, por lo que estos microorganismos tan dañinos para nuestra salud pueden viajar mucho más lejos que hace años cuando eran transportados por otros materiales como la madera, que se descompone mucho más rápido que el plástico"
Mikel De Pablo
Fuente: Fundación Aquae