El pasado 5 de marzo se celebró el Día de la Eficiencia Energética, una jornada que trata de concienciar sobre la importancia de utilizar la energía de forma eficiente para frenar el cambio climático . Sin embargo y como apunta el comparador Acierto.com , hacerlo también conlleva otras ventajas como el ahorro. Y precisamente este es uno de los objetivos del sector hotelero , uno de los más azotados por la crisis de la COVID-19.

Pero, ¿cuánto ahorran exactamente los hoteles sostenibles? ¿Cuántos suponen los consumos del total de la explotación? La plataforma de comparativas analiza la situación.

Reducir el consumo un 40%: sí, es posible

Así, se calcula que el sector hotelero podría optimizar sus gastos operativos de consumo energético un 40% , y reducir entre un 75% y un 89% sus emisiones de CO 2 a la atmósfera (el turismo es responsable del 5% de las emisiones totales ).

Y es que justo porque los hoteles necesitan una gran cantidad de energía para garantizar el confort –térmico, acústico y lumínico– de sus huéspedes en sus instalaciones; utilizar sistemas para optimizar este consumo es clave. En concreto, el consumo energético de los hoteles supone entre el 14% y el 15% de los costes de explotación –pudiendo alcanzar el 20% -22% -. Un gasto nada desdeñable, sobre todo si tenemos en cuenta las circunstancias actuales.

Los clientes, dispuestos a pagar más

Por otra parte, una gestión energética eficaz de un hotel contribuye a la conservación del entorno natural y, consecuentemente, mejora también la imagen pública del establecimiento. Con los atractivos que eso conlleva: hasta 6 de cada 10 turistas se sienten atraídos por empresas comprometidas con el medioambiente, y más del 30% pagaría más por alojarse en un hotel de estas características. Hasta el 80% considera que es importante que el hotel aplique prácticas ecológicas .

Además, ahorrar en estos consumos también supone una ventaja competitiva en el sector. Y también es importante concienciar a los trabajadores acerca de esta cuestión que incluso podría ser clave para atraer talento concienciado con el medioambiente.

La ubicación del hotel, otro factor que influye en el consumo energético

Más allá de los sistemas instalados en el hotel, hay que tener en cuenta otros factores como la construcción y la propia ubicación del hotel. Estos condicionantes pueden variar la factura energética entre un 10% y un 15%. Por ejemplo, un hotel que se encuentre en una zona sometida a temperaturas extremas tendrá un consumo mayor de aire acondicionado y calefacción; frente a uno ubicado en un emplazamiento con temperaturas más constantes.

Lo mismo ocurre con la orientación e incluso con el tipo de turismo al que se dedica el hotel . En uno de costa dedicado a turismo de playa el consumo de aire acondicionado será superior al de calefacción y se concentrará en los meses de verano ”, los expertos de Acierto.com. Por eso es crucial analizar todos los parámetros antes de construir y comparar entre las distintas opciones.

Cómo mejorar la sostenibilidad de los hoteles

Las medidas para mejorar la eficiencia energética de los hoteles pueden ser muchas y muy distintas. Las intervenciones relacionadas con la climatización, la electricidad, los aislamientos y el agua caliente sanitaria son algunas de las más importantes. El comparador Acierto.com recaba algunas iniciativas.

Por ejemplo, en cuanto a la iluminación será clave favorecer el uso de lámparas y luminarias de bajo consumo, facilitar el uso de la luz diurna, instalar interruptores con control de presencia ... Realizar un correcto mantenimiento y limpieza de las instalaciones, y adaptar la intensidad de las luces exteriores al ambiente también es recomendable.

Respecto al aislamiento térmico , las pérdidas pueden suponer hasta el 30% de la factura energética. El aislamiento de puertas y ventanas, cubiertas y suelos serán fundamentales. Y de nuevo el correcto mantenimiento de las bombas de calor, el control del rendimiento de las calderas, etcétera, tampoco puede perderse de vista. La transformación de la sala de calderas, asimismo, supone un ahorro que ronda el 12%.

Para al ahorro de agua , la detección y eliminación de fugas, trabajar con presiones moderadas, instalar sistemas de reducción de caudal en duchas y grifos es importante. Para energía ahorrar en la cocina y la lavandería son aconsejables los hornos de convección forzada y la sustitución de resistencias en lavadoras por agua caliente. Otra de las claves radica en apostar por fuentes de energía renovables y sostenibles, como la instalación de paneles solares, entre otros.

El comparador Acierto.com recomienda también comparar entre las diferentes tarifas de energía para ver cuál es la que mejor se ajusta a nuestras necesidades. “Revisar las condiciones que ofrecen las compañías, y elegir un plan que se adapte a nuestro negocio, constituir acciones imprescindibles”, afirman desde la plataforma.

Contratar un seguro específico que incluir una cobertura de daños eléctricos será también idóneo en caso de tener problemas en las instalaciones eléctricas –líneas de conducción, maquinaria y aparatos eléctricos– fruto, por ejemplo, de corrientes anormales, combustión u otros. La póliza nos permitirá ahorrar a largo plazo y estar protegido ante estas eventualidades. Además, habitualmente incluyen la defensa jurídica, asistencia, responsabilidad civil y daños causados ​​por incendios, rayos o explosiones.

El uso de la tecnología es otra clave : hablamos de hoteles domóticos, dotados de termostatos inteligentes que se apagan una vez se alcanza determinada temperatura. De persianas inteligentes que se bajan automáticamente si la estancia se vacía cuando detectan que se está generando excesivo calor. En definitiva, una serie de medidas en cuya implementación serán básicas las ayudas estatales y autonómicas al sector.