La encuesta del BEI sobre el clima evalúa las actitudes y opiniones de los ciudadanos europeos con respecto al cambio climático, en un mundo que evoluciona. La tercera encuesta del BEI sobre el clima revela cómo la crisis del COVID-19 influye en la percepción de los ciudadanos acerca de la emergencia climática.
Los resultados muestran principalmente que:
- el 81 % de los españoles considera el COVID-19 es el mayor desafío al que se enfrenta actualmente su país.
- el 64 % afirma que la recuperación económica posterior a la pandemia debe tener en cuenta la emergencia climática.
- el 79 % está a favor de medidas más estrictas que impongan cambios en el comportamiento individual para hacer frente a la crisis climática.
La crisis del COVID-19 establece un nuevo orden de prioridades y desafíos
España es uno de los países europeos más afectados por la pandemia y esta situación ha alterado cómo los ciudadanos perciben los desafíos de su país. Los españoles consideran el COVID-19 como el principal desafío al que se enfrenta el país en 2020 (81 %), seguido del desempleo y la crisis económica.
Los ciudadanos españoles se muestran especialmente preocupados por las siguientes cuestiones, sobre todo si se establecen comparaciones con los resultados del conjunto de Europa.
- El 81 % muestra preocupación la pandemia del COVID-19, nueve puntos más que la media europea, del 72 %.
- El 61 % identifica el desempleo como una de sus principales preocupaciones, 20 puntos más que la media europea, del 41%.
- El 51 % menciona la crisis económica, 14 puntos más que la media europea, del 37 %.
En 2019, los españoles consideraban la lucha contra el cambio climático el tercer desafío más importante de su país. Actualmente, el cambio climático se sitúa en sexta posición (18 %), por detrás de la inestabilidad política (30 %) y el acceso a la atención sanitaria y a los servicios de salud (21 %).
Comparación mundial: diferencias de percepción entre los ciudadanos europeos, estadounidenses y chinos
La pandemia del COVID-19 ha alterado la forma en que los ciudadanos de todo el mundo perciben los desafíos a los que se enfrentan sus países. El 73 % de los estadounidenses y el 72 % de los europeos afirman ahora que la crisis sanitaria es el principal reto que afrontan sus respectivos países. Solo los encuestados chinos siguen considerando el cambio climático como el mayor desafío de su país (61 %), ligeramente por delante de la pandemia del COVID-19 (59 %).
Los encuestados de todo el mundo se encuentran divididos con respecto a si apoyar una recuperación verde o tomar las medidas necesarias para volver a una dinámica de crecimiento económico lo antes posible. El 57 % de los encuestados europeos está a favor de una recuperación económica que tenga en cuenta la emergencia climática. Por su parte, los estadounidenses están divididos casi por igual entre apoyar una recuperación verde (49 %) o volver al crecimiento económico lo antes posible (51 %), mientras que en China la mayoría de los ciudadanos (73 %) apoyan una recuperación verde.
Asimismo, el 66 % de los europeos afirma que la Unión Europea está a la vanguardia de la lucha contra el cambio climático, en comparación con el 90 % de los ciudadanos chinos que creen que China está a la cabeza, y el 49 % de los estadounidenses que creen que es EE. UU. quien lidera esta cuestión.
La acción por el clima, esencial para la recuperación económica tras la pandemia del COVID-19
A pesar de los retos que plantea la pandemia y su impacto económico, la mayoría de los españoles encuestados (64 %) afirma que la recuperación económica debe tener en cuenta la emergencia climática. Estos encuestados consideran que su gobierno debe promover un crecimiento económico con bajas emisiones de carbono y con capacidad de adaptación a los cambios derivados del cambio climático. Este dato se sitúa siete puntos por encima de la media europea. Además, solo el 36 % afirma que su gobierno debería utilizar cualquier medio a su alcance para impulsar la economía, con el objetivo de lograr un rápido crecimiento económico.
Por otro lado, solo el 29 % de los españoles considera que su país está a la vanguardia de la lucha contra el cambio climático en comparación con otros países, es decir, 12 puntos menos que la media europea (41 %). Los ciudadanos españoles se muestran más acordes en relación a la acción por el clima que está realizando la Unión Europea, y el 66 % de los encuestados afirma que la UE está a la vanguardia de esta lucha, un dato similar al de la media europea.
El año 2020 ha estado marcado por una serie de contundentes medidas adoptadas por los gobiernos en respuesta a la crisis del COVID-19, incluido el uso obligatorio de mascarillas, las medidas de confinamiento y las restricciones a los desplazamientos. Los ciudadanos españoles afirman que estarían a favor de que se adoptaran medidas similares para hacer frente al cambio climático. Concretamente, el 79 % estaría a favor de medidas públicas más estrictas que impongan cambios en el comportamiento individual para hacer frente al cambio climático (nueve puntos por encima de la media europea, del 70%).
Ambroise Fayolle, vicepresidente del BEI, ha declarado: «2020 está siendo un año muy complicado. No es de extrañar que la pandemia del COVID-19 se haya convertido en la principal preocupación de los ciudadanos. Al mismo tiempo, los españoles quieren una recuperación económica verde. Se trata de un indicio claro y una llamada a la acción para las instituciones pertinentes. El BEI está más comprometido que nunca para abordar este desafío en los próximos años».
Ricardo Mourinho Félix, vicepresidente del BEI, ha declarado: “España ha sido uno de los países europeos más afectados por la pandemia. A pesar de los devastadores efectos que el COVID-19 está teniendo en el sistema de salud y la economía, me enorgullece saber que los ciudadanos españoles no han perdido de vista la emergencia climática a la que también nos enfrentamos. La mayoría de los encuestados, el 64%, considera que las medidas económicas que debe adoptar el Gobierno para superar la actual crisis sanitaria y económica también deben ir dirigidas hacia la lucha contra el cambio climático. Esta es una señal clave y un llamado a la acción por parte de los ciudadanos españoles. Desde el Banco del Clima de la UE, estamos más comprometidos que nunca en apoyar los objetivos de descarbonización y medioambientales de España"