El cacao se ha convertido en el ‘producto estrella’ del Comercio Justo en nuestro país. Las ventas de cacao en España certificadas con sello Fairtrade -sello líder que certifica productos de Comercio Justo, con el objetivo de trabajar para la sostenibilidad de las personas y el planeta- superaron en 2020 los 94,5 millones de euros, un 10% más que el año anterior.

Este incremento ha hecho aumentar, a su vez, el consumo per cápita de los españoles en cacao sostenible del sello líder de Comercio Justo, que ha pasado de 1,84 a 2 euros. Si bien este crecimiento del consumo per cápita cerca del 9% es un buen resultado, teniendo en cuenta las dificultades vividas durante el año del inicio de la Covid 19, todavía queda mucho camino por recorrer si comparamos este dato con el de otros países. Para Fairtrade Ibérica, el cacao supone en la actualidad en torno al 65% de su facturación total. De este modo, el cacao es el producto que lidera la apuesta cada vez más firme de los españoles por consumir productos certificados de Comercio Justo.

Durante 2020, además, el volumen de cacao certificado por Fairtrade en España ha alcanzado las 20.255 toneladas, un 28% más que el último año y supone un incremento acumulado del 758% desde 2015. Este crecimiento se debe, principalmente, al impulso del canal retail ante la demanda de un consumidor cada vez más comprometido con la sostenibilidad y los derechos humanos. Además, en el caso de Fairtrade, el cacao que certifica para marcas que elaboran chocolate tiene, como resultado final, un producto sostenible y de excelente calidad. “Sabíamos que el cacao era importante, y ha crecido por encima de nuestras expectativas en un un año marcado por las dificultades sanitarias y económicas a nivel mundial a causa de la Covid-19”, explica Álvaro Goicoechea, director de Fairtrade Ibérica.

El gasto anual de los españoles en cacao del sello Fairtrade ha alcanzado los 2 euros, una cifra considerable teniendo en cuenta que el gasto per cápita total en productos certificados Fairtrade de Comercio Justo es de 2,87 euros en nuestro país, y cabe resaltar que las previsiones que maneja Fairtrade Ibérica es que estas cifras sigan aumentando durante los próximos años y tengan un largo recorrido: “España todavía está muy lejos de la media europea, lo que le permite tener gran potencial de crecimiento para el Comercio Justo en nuestro país”, añade Goicoechea.

885 referencias de cacao sostenible

En 2020, un total de 60 marcas con distribución en España eligieron Fairtrade para comercializar 885 referencias que incluyen cacao certificado, un 11% más de el año anterior. Además de estos datos, este sello de certificación lidera el trabajo a favor de los productores de cacao a nivel global a través de dos estándares económicos importantes: en primer lugar, asegurando un precio mínimo, que actúa como una red de seguridad para los productores, por debajo del cuál no se puede comprar ni vender el cacao y el hecho de publicar estos precios es una clara muestra del valor de transparencia que tiene Fairtrade en su ADN como organización.

Y en segundo lugar con la ‘Prima Fairtrade’, una suma de dinero adicional pagada además del precio de venta, que los agricultores o trabajadores invierten en proyectos de su elección y que deciden democráticamente cómo gastarla para alcanzar sus objetivos, entre los que destaca mejorar su agricultura, sus negocios… o la salud y la educación en su comunidad. En el caso de España, Fairtrade Ibérica contribuyó en 2020 con esta prima recaudando 1.385.396 euros, y la presencia del cacao aumentó un 35% con respecto al valor de la prima del año anterior.

La producción mundial de cacao, que se concentra fundamentalmente en África y en países como Ghana o Costa de Marfil se apoya en pequeños productores que con demasiada frecuencia trabajan en condiciones de desigualdad, injusticia y explotación. Para que el futuro del chocolate sea justo y sostenible, necesitan ganar lo suficiente para cubrir sus necesidades vitales básicas. Necesitan obtener unos ingresos dignos, suficientes para que puedan tener un nivel de vida decente y, también, que se respeten derechos humanos básicos como una dieta nutritiva, la educación de sus hijos o atención sanitaria. Fairtrade hace cumplir de manera rigurosa todas estas premisas a las marcas que elaboran sus productos con el cacao que certifica, beneficiando a más de 2,4 millones de productores de cacao en todo el mundo.

La elección, por parte del consumidor, de marcas y productos de chocolates elaborados con cacao certificado con sello Fairtrade es, sin duda, la mejor opción para conseguir el cambio. “Cuando se eligen productos de Comercio Justo, como aquellos fabricados con cacao certificado Fairtrade, se apoya de manera directa en 8 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, además de un salario justo y más poder en manos de los productores de cacao para invertir en sus negocios, aumentar sus ingresos y que puedan optar por una vida mejor”, detalla el director de Fairtrade Ibérica, Álvaro Goicoechea.

Apoyar el futuro del cacao a través del Comercio Justo se traduce, en la práctica, en alimentos, agua potable, justicia climática, atención médica, educación, igualdad de género y seguridad alimentaria para sus productores y sus familias. En definitiva, apostar por un futuro más justo y sostenible para el mercado del cacao, y que algo que al final debe ser tan dulce no se consiga de la forma más amarga.