Las empresas forestales miembros de la ATIBT (Association Technique Internationale des Bois Tropicaux) se han establecido para contrarrestar, a su nivel, el desarrollo de Covid-19 en África. Sus objetivos: proteger a sus empleados y a las poblaciones autóctonas, pero también llevar a cabo la actividad de un sector responsable esencial para el equilibrio económico de estos países, donde la madera es uno de los contribuyentes más importantes al tesoro público.
Así pues, cinco empresas con sede en Camerún, el Congo y Gabón están trabajando para sostener el ecosistema humano, social y económico de regiones enteras. El objetivo principal es mantener sus actividades de exportación de madera certificada por el FSC y el PEFC-PAFC.
Sus programas de prevención y cuidado cuentan con el apoyo del Banco de Cooperación Alemana KFW a través de Fair&Precious, la marca que promueve la gestión sostenible de los bosques.
En este contexto de crisis sanitaria internacional, África se resiste a la propagación del Covid-19 y se está organizando para limitar su impacto económico en los países en que la industria maderera emplea a miles de trabajadores que temen perder su medio de sustento.
Así pues, cinco empresas especializadas en la producción y exportación de madera africana certificada han tomado la iniciativa de establecer sus propios programas educativos y sanitarios, adaptados a los estilos de vida de las poblaciones locales. En el centro de esas iniciativas se encuentra un llamamiento a la sensibilización para informar, educar y proteger a los trabajadores y sus familias en la lucha contra la pandemia.