Los inversores en Real Estate valoran de forma superior aquellos activos inmobiliarios que cuentan con una política corporativa definida de ESG (mejores prácticas medioambientales, sociales y de gobierno), según revela una encuesta llevada a cabo por Green Soluce e IEIF (Institut de l'Epargne Immobilière et Foncière) en la que WIRES, Women in Real Estate Spain, ha colaborado como partner.
El estudio " Tendencias ESG en inversión inmobiliaria: mejores prácticas, impulsores y desafíos en Europa " ha contado en su primera edición con más de 90 jugadores del sector inmobiliario entre inversores institucionales, compañías cotizadas y fondos de inversión.
El estudio revela 4 hallazgos clave:
- El 94% de los encuestados ha definido ya una política ESG para sus inversiones inmobiliarias. Más del 60% de los encuestados han definido además objetivos cuantificados y monitorizan indicadores específicos de energía y carbono.
- Los inversores inmobiliarios valoran los edificios con etiquetas medioambientales por su atractivo para los inquilinos y los ven como una palanca clave para la transición.
- La complejidad de los procesos y la falta de marcos normativos armonizados se consideran los retos más importantes para una consideración sistemática y explícita de los factores ESG en la valoración de activos.
- Según los participantes, los principales problemas, y más complejos de abordar, de ESG son el carbono, la regulación y la disponibilidad y calidad de los datos.
En cuanto a los principales motivos para llevar a cabo un cabo políticas de ESG, los encuestados han argumentado que estas políticas crean una fuerte demanda inversa, ayudan a reducir el riesgo a corto y medio plazo y protegen el valor de los activos inmobiliarios.
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