Llega el momento de hacer las maletas. Las vacaciones de muchos españoles han llegado por fin. Antes de salir unos días de la residencia habitual, nos disponemos a realizar todo tipo de preparativos como regar las plantas o cerrar ventanas, pero a menudo nos olvidamos de lo más importante: nuestra nevera.
Antes de irnos debemos saber qué alimentos podemos dejar en la nevera y cuáles se pueden llegar a estropear. Claro está, todo dependerá de cuánto tiempo vayamos a ausentarnos: un fin de semana conllevará recomendaciones más versátiles mientras que si nos vamos una semana entera serán más estrictas.
La nevera o el congelador son electrodomésticos con capacidad para extender la vida útil de nuestros alimentos, pero no hacen magia. Otro de los problemas suele ser la fecha de caducidad de los alimentos. Desechándose toneladas de alimentos que realmente estaban en perfecto estado.
Existen alimentos que por desconocimiento, tiramos al cubo de la basura y que realmente, tienen una vida mucho más larga de la que creemos, como es el caso de: productos secos, leche (sin abrir), chocolate, enlatados y congelados, miel o quesos duros.
Por este motivo, desde la aplicación antidesperdicio de comida Phenix nos dan una serie de consejos o pautas para saber qué alimentos podemos conservar y cuáles debemos consumir antes de irnos de vacaciones.
¿Qué alimentos aguantarán en ausencias cortas?
En el caso de irnos durante pocos días la temperatura de refrigeración adecuada debería ser de entre 5ºC y 8 ºC, ya que, de esta manera, la multiplicación de patógenos será menor que si conservamos un alimento a temperatura ambiente.
En este sentido, aquellos alimentos que tienen un menor tiempo de conservación (de 1 a 2 días) son la carne de ave fresca, embutidos (queso, jamón, chorizo…), ternera, cordero, pescados, hamburguesas o carne picada. En el caso de todos estos, es mejor congelarlos para poder consumirlos tranquilamente a la vuelta.
Con un tiempo intermedio (de 3 a 5 días) se encuentran alimentos como carnes asadas, sobras (platos preparados), ensaladas de huevo, pollo, jamón o la leche abierta. Por último, aquellos alimentos que más duración pueden tener son por ejemplo los huevos y la mantequilla: de 2 a 3 semanas.
Lo ideal antes de arrojar un producto a la basura es realizar el examen de los sentidos: vista, olfato y gusto. Hay que echarle un vistazo a la comida y valorar si su aspecto es el óptimo para ser consumido. En segundo lugar, olfatear el alimento y juzgar si se ha producido algún cambio. Por último, pero muy efectivo hay que probarlo: si después de mirar y oler aún no estás seguro/a, saborea un poco el alimento y juzga tú mismo/a si su sabor es el de siempre.
¿Cómo funciona la app?
Esta app se puede descargar de forma gratuita tanto en iOS como en Android. El usuario solo deberá activar la geolocalización para poder ver los comercios que tiene alrededor y salvar la cesta que más le apetezca a precios desde 2,99€. El contenido de estas cestas siempre dependerá del excedente del comercio, por lo que a esta iniciativa se le suma el factor sorpresa, ya que el consumidor no sabrá su contenido exacto hasta que vaya a buscarlo al comercio a la hora indicada en la app.
Phenix no detiene su expansión
Phenix ya está presente en Francia, Portugal, Italia y Bélgica. Esta app ya es usada por más de 2.500.000 millones de usuarios y más de 10.000 comercios asociados consiguiendo así, salvar 2,5 millones de cestas anti-desperdicio.