ENTREVISTA A MARÍA JOSÉ CAMPOS, INVESTIGADORA DE LA UNIVERSIDAD DE JAÉN
“ANTES DE REALIZAR CUALQUIER TIPO DE ACTUACIÓN HAY QUE CONOCER LOS MATERIALES Y LOS PROCESOS DE DETERIORO DEL EDIFICIO”
María José Campos, licenciada en Ciencias Ambientales, está realizando su tesis La Piedra Dorada en el Patrimonio Monumental de Úbeda y Baeza: estudio mineralógico, petrofísico y procesos de alteración, integrada dentro de la línea de investigación Estudio y conservación de los materiales del patrimonio artístico
Alicia Barea Lara
www.andaluciainvestiga.com Pregunta (P.-) ¿Cuándo y por qué surge la idea de este estudio?
Respuestas (R.-) La idea surge en el año 2003 ante el creciente interés que en los últimos tiempos ha manifestado la sociedad por la preservación de estos Conjuntos Monumentales. La tesis adquiere un sentido especial cuando las ciudades de Úbeda y Baeza son declaradas Patrimonio de la Humanidad. Hasta ese momento, ambas localidades no habían sido objeto de un estudio tan amplio con estas características y detalle. Al año siguiente, en 2004, el Plan Propio de la Universidad de Jaén financió la investigación otorgándome una beca.
(P.-) ¿Cuál es el ámbito de estudio?
(R.-) Se seleccionaron varias iglesias en las que quedaran representados los diferentes estilos arquitectónicos de las ciudades, no sólo las renacentistas. Se han estudiado un total de seis parroquias; en la ciudad de Úbeda, las iglesias de S. Isidoro, S. Pablo y S. Lorenzo; en Baeza, El Salvador, S. Pablo y S. Ignacio.
(P.-) ¿Cómo se ha desarrollado el proyecto?
(R.-) En primer lugar, realizamos una toma de contacto con los edificios, sus materiales de construcción, patologías que presenta, un reportaje fotográfico, etc., y a partir de ahí planificamos un muestreo representativo de los materiales, tanto sanos como deteriorados. El muestreo se realizó tomando ejemplares de pocos milímetros en los lugares menos visibles del edificio, para así, evitar obviamente daños mayores a la construcción que queremos proteger. Éste es un trabajo muy minucioso, y para ello utilizamos el bisturí. El siguiente paso es inventariar la muestra tomada, anotando el lugar del que se ha obtenido, altura, condiciones en las que se toman, para realizar una descripción posterior de las patologías de los materiales del edificio. Finalmente las muestras se llevan al laboratorio para aplicarles las técnicas básicas en el estudio mineralógico, como difracción de rayos X, microscopía óptica y electrónica (SEM). Además se analizan las propiedades hídricas y físico-mecánicas de la piedra de Úbeda y Baeza. Se trata de ensayos que requieren gran cantidad de muestra, por lo que hemos recurrido a sillares de derribo, ante la imposibilidad de acceder a las canteras originales, hoy desaparecidas o inactivas. Además, colaborando con las doctoras Mª José Ayora y Ana Domínguez, del Departamento de Química Física y Analítica, estamos incluyendo análisis por espectroscopía Raman y de Infrarrojos, para estudiar pátinas (recubrimientos de las fachadas, de origen artificial o natural que le dan cierto color a la piedra) y pigmentos.
(P.-) ¿Cuáles son los resultados obtenidos hasta el momento?
(R.-) Hasta el momento hemos estudiado el tipo de piedra con el que están realizados los edificios y los problemas que plantean. La piedra de los edificios históricos de Úbeda y Baeza se conoce con el nombre de Piedra Dorada. Es una calcarenita (constituida por calcita y cuarzo principalmente), del Mioceno, que se obtenía de las canteras de la comarca de la Loma, donde aparece en forma de estratos que se alternan con bancos de margas. La Piedra Dorada presenta una variedad muy bien cementada, a la que los canteros denominan Piedra Viva, y otra variedad, mucho más porosa, que es la Piedra Franca. La Piedra Franca es muy fácil de trabajar para los canteros, por lo que la utilizan para tallar los elementos ornamentales; la Piedra Viva se reserva para la talla de sillares que tendrán que soportar mucho más esfuerzo y peso.
(P.-) ¿En qué variedad se ha centrado en su estudio?
(R.-) Se han caracterizado ambas variedades, mediante un completo estudio mineralógico y petrofísico, por lo que ahora disponemos de un buen conocimiento de la piedra. Además, estamos obteniendo resultados muy interesantes con respecto a las costras negras y a las pátinas, con implicaciones históricas en estas últimas.
(P.-) ¿Cuáles son los principales problemas que presentan los edificios?
(R.-) Son muchos los problemas que hemos apreciado en estos edificios. Los más importantes están relacionados, en su mayoría, con la gran humedad que se registra en las iglesias. Si la roca es porosa, el agua que se penetra en zonas altas de los edificios desciende por toda la estructura. Del mismo modo, el agua que queda acumulada en las zonas bajas asciende con facilidad por capilaridad y puede alcanzar incluso más de dos metros de altura en las paredes. Todo esto ocasiona problemas de cristalización de sales (eflorescencias), que aparecen sobre todo en primavera. Las sales que han quedado disueltas en el interior de los poros en épocas lluviosas, vuelven a cristalizar cuando el agua se evapora, ejerciendo presiones que hacen perder resistencia a la roca. También aparecen patologías relacionadas con la pérdida de material y redondeamiento de los relieves, alveolizaciones, picados, acanaladuras y grietas. Además, existen problemas de biodeterioro, por el crecimiento de líquenes, algas, hongos y bacterias. Estos microorganismos crecen preferentemente en las zonas más húmedas (con orientación al norte) o donde la piedra es más porosa. La acción del viento, la incidencia de las gotas de la lluvia, los cambios de temperatura bruscos (hasta de de 20º C) unidos a la influencia antrópica y la contaminación atmosférica agravan aún más estos procesos de deterioro.
(P.-) ¿Qué resultados esperan conseguir?
(R.-) Con esta tesis orientada a la investigación básica pretendemos crear una obra de consulta para restauradores, conservadores e investigadores interesados en la piedra de Úbeda y Baeza. Es esencial recordar que para poder realizar con acierto cualquier actuación sobre uno de estos monumentos, será necesario conocer previamente los materiales y procesos de deterioro que afectan a esta piedra. Por último, también se propondrán algunas estrategias de intervención sobre estos edificios.
Más información:
María José Campos Suñol
Departamento de Geología
Universidad de Jaén
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