Entrevista a Esperanza Elvira, licenciada en Ciencias Ambientales por la Universidad de León (Promoción 1996-2000) y copía de un articulo del Diario El Heraldo sobre el ruido en Soria.
¿Cuál es tu ocupación actual?
Trabajo en Adema, que es una asociación sin ánimo de lucro en Almazán (Soria), que se dedica a través de diversos proyectos (micología, escuelas taller, etc) a gestionar fondos europeos para el desarrollo de la comarca de Almazán. Más información en www.adema.es
¿Qué tareas desarrollas?
Yo participo como becaria - coordinadora del Proyecto Initec II, de Asesoramiento y Diagnóstico Medioambiental para Pymes. Mi trabajo consiste en diagnosticar a las Pymes interesadas, elaborando para cada una de ellas un informe donde se refleja su situación actual medioambiental y se le dan unas recomendaciones.
Soy la persona encargada de realizar los informes, aunque la Fundación General de la Universidad de Valladolid es la que los revisa en caso de ser necesario.
Llevo trabajando en el proyecto desde Agosto de 2002 y finalizará en Junio de este año. ¿En qué se enmarcaba la realización de mediciones de ruido en Soria? Las mediciones se realizaron a través de la empresa AUDIOTEC, S.A. para la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, por considerarse de carácter obligatorio para aquellas ciudades que superen los 20.000 habitantes. Éste es el caso de ciudades como Soria, Aranda de Duero, y otras ciudades como por ejemplo Ponferrada, Miranda de Ebro, etc donde también se hizo el estudio. ¿Con qué otros profesionales trabajaste?Trabajé sobre todo con gente que había hecho el módulo de Salud Ambiental, que se encargaban de realizar las mediciones en las diversas ciudades. En la empresa AUDIOTEC algunas de las personas que supervisaban nuestro trabajo eran Ingenieros de Telecomunicaciones, que habían realizado proyectos especializados en temas de ruido.
A continuación se añade un artículo sobre los niveles de Ruido en Soria:
"Soria capital presenta niveles de ruido normales Soria"
5/2/2002 Diario El Heraldo
Autora del artículo: Sonia Almoguera
Soria es, básicamente, una ciudad tranquila desde el punto de vista acústico. Esta es una de las primeras conclusiones que se deducen del primer estudio de ruidos que acaba de concluirse en la capital y que será dado a conocer en su integridad el próximo mes de diciembre.
Sólo en puntos muy concretos y en determinadas horas se registran niveles de contaminación acústica apreciables, según el estudio de la empresa Audiotec, encargada por la Junta de Castilla y León de la realización de estos estudios que se están desarrollando en las ciudades mayores de 20.000 habitantes. La calle Rota de Calatañazor en horario nocturno, la calle Tejera en su confluencia con la calle Campo, la avenida de Valladolid y las entradas a Soria, especialmente, desde la carretera de Madrid y las calles Eduardo Saavedra y Merineros forman parte de estos puntos negros dentro del mapa sonoro de la capital.
Según Esperanza Elvira, técnico de campo que ha llevado a cabo este estudio y licenciada en Ciencias Ambientales, las horas coincidentes con la entrada y salida de la jornada laboral, a causa del tráfico, son las que mayor índice de ruidos registran. También la calle Rota, zona habitual de copas, en horario nocturno, por el tránsito de personas. Los jueves, por la instalación del mercadillo y de la mayor circulación de automóviles que conlleva, son, por otro lado, uno de los días de la semana más ruidos.
Dentro de los niveles de ruido registrados a lo largo de la recogida de datos para este estudio, destacan los entre 60 y 65 decibelios obtenidos como en la calle Tejera, entre el espacio entre la plaza del Rosario y el cruce con la calle Campo, unos niveles que, a partir de los 65 decibelios, se consideran ya como parámetros molestos.
El resto de las zonas analizadas se encuentra dentro de los niveles normales. Así, las calles peatonales, como El Collado, registran un nivel de ruidos en torno a los 40 o 45 decibelios.
El estudio sobre la incidencia de los ruidos en Soria ha abarcado toda la ciudad y el polígono industrial de Las Casas. En total se han analizado 105 puntos. Para la selección de los lugares en los que se han tomado mediciones, se ha desarrollado el método de la cuadrícula, en los que se elegían las zonas de estudio en base al mapa de la ciudad y su extensión. Sonómetro es la denominación del aparato a través del cual se registran los ruidos, y que ha sido utilizado para registrar los ruidos que se producen en la ciudad. Las mediciones se han efectuado en horario laboral diurno y nocturno y festivos también de día y de noche. Una vez tomados los datos de un determinado punto, volvían a ser contrastados con una segunda medición en otra vuelta, explica Esperanza Elvira, que una vez acabadas las mediciones en Soria, se encargará también de llevar a cabo el mismo estudio en la localidad burgalesa de Aranda de Duero.
Dentro de la toma de datos efectuada en la capital, también se han tomado muestras durante 24 horas, para ver como variaban los ruidos a lo largo de todo el día, agrega Elvira, quien asegura, tras una primera estimación de los datos, que el grado de ruidos que soporta la ciudad no es, en general, muy elevado.
En el estudio se han escogido, para un informe aún más exhaustivo, tres zonas concretas: la calle Rota de Calatañazor, para analizar las consecuencias de los ruidos que provocan las personas; la calle Tejera y las calles Campo, Ferial y paseo del Espolón
En concreto, la zona de bares de la capital, en torno a la calle Rota, fue analizada en su período de máximo apogeo: un sábado por la noche, tarea en la que la técnico de campo estuvo acompañada de un ayudante.
Entre los objetivos de este estudio, el primero de estas características que se pone en marcha en Soria, es elaborar un mapa sonoro de la capital, a través del cual se podrán zonificar los lugares que presenten mayor presencia de ruidos. A partir de ahí, se pondrá hacer una planificación de la ciudad según los ruidos y las actividades que los generan y en base a eso se podrán sacar las más molestas fuera, concluye la técnico de campo que se ha encargado de la toma de datos para la elaboración del mapa sonoro.
Los vecinos opinan El trabajo de campo realizado para determinar los niveles de ruido registrados en la capital por Audiotec están también acompañados de una encuesta ciudadana. En general, los primeros resultados de este sondeo entre la población soriana han arrojado que los ciudadanos se suelen quejar muy poco del ruido, con las excepciones de la calle Rota de Calatañazor, Tejera y la avenida de Valladolid. Según las personas sondeadas por este periódico, es difícil encontrar una solución al problema del ruido, aunque al mismo tiempo es muy necesaria. En su caso, María Jesús, cuya vivienda está justo debajo de un semáforo de la avenida de Valladolid, optó por poner una doble ventana. Por su parte, desde la calle Rota de Calatañazor, Hipólito indica que son las personas, a altas horas de la madrugada -también motos y coches- las responsables de que muchos vecinos de la zona no puedan dormir, sobre todo en fines de semana. El resto de la semana, según un vecino de la calle Tejera, los niveles de ruido son normales para una ciudad.