El portal Infojobs dedica unas lineas a la Titulacion de Ciencias Ambientales:
Trabajar en un ''buen ambiente'', por Pau Llop, de InfoJobs.net (16 de diciembre de 2003)
Aunque parece que los humanos estamos condenados a llegar tarde siempre a la cita con nuestro maltrecho ecosistema, la geométrica progresión de su degradación se traslada ya a la creación de enormes bolsas de trabajo para un profesional: el licenciado en Ciencias Ambientales.
Las buenas expectativas laborales en este sector son fruto, aunque suene paradójico, de la tradicional dejadez hacia el medio ambiente: ha sido tal su olvido que, ahora, con las consecuencias de la polución axfisiándonos, se pretende ponerle solución o al menos palio al problema mediante leyes y, sobre todo, directivas europeas que dan alas a la contratación casi masiva de estos trabajadores.
Instituciones como el Círculo de Progreso dan fe de esta situación y definen estos estudios de dos ciclos como “de reciente creación pero con un futuro prometedor”. Así, en muchos países de nuestro entorno inmediato y, en general, en todos aquellos otros que no han llegado a un suficiente nivel de desarrollo económico, social y cultural, la preocupación por alcanzar lo que ha dado en llamarse desarrollo sostenible ha dado lugar a la aparición de este nuevo profesional.
¿Cuál es su labor?
Estos nuevos titulados son, como los médicos generalistas, los profesionales que tienen una visión global de todos los factores que confluyen en el medio ambiente y son capaces de detectar los problemas concretos para que después los trate el especialista. Sus funciones generales, que se concretarán en otras más específicas según el sector donde vayan a trabajar, son:
¿Y sus salidas laborales?
La buena voluntad del empresario y la conciencia que la sociedad ha ido adquiriendo en pro del ecologismo, no bastan. Por eso, y como avanzábamos anteriormente, diversas leyes estatales, directivas europeas e incluso los compromisos internacionales ratificados en acuerdos como los de Kioto (que, por cierto, España está en camino de incumplir al emitir el 50% más de CO2 del prometido) obligan a contar con estos profesionales a sectores productivos como:
Una cruz a tanta cara
La formación de los alumnos es, como sus perspectivas laborales, muy variada: predomina la biología y las ciencias naturales, que se alternan con materias más técnicas. Esta visión generalista supone la cara y la cruz de la profesión, en un campo en el que trabajan desde hace años otros titulados con formación más específica: topógrafos, arquitectos, abogados, economistas, sociólogos o ingenieros de montes, de minas, agrónomos, industriales, de caminos, etc.
No se puede olvidar que el medio ambiente depende de la naturaleza, pero que está muy ligada a la economía, el derecho, la industria, la demografía, el desarrollo humano, etc.
El perfil
Su futuro, en cambio, puede ser prometedor si los titulados en Ciencias Ambientales son capaces de superar la competencia ajena de otras profesiones. Para ello, sería bueno que el candidato se autoexaminara y viera si posee alguna de las cualidades personales que le ayudarán en ese reto:
Con ello y la debida formación que ya imparten más de 25 universidades de nuestro país, te asegurarás un perfil profesional cada vez más demandado y, casi con seguridad, un puesto de trabajo en el que tu labor no sólo te será útil a ti, sino que repercutirá en el bien de todos.