La figura del Plan Director, como instrumento básico de ordenación de la Red de Parques Nacionales, se ha visto consolidada al establecer un denominador común necesario para asegurar la coherencia interna de la Red de Parques Nacionales y potenciar su proyección exterior. Ahora se aprueba el Plan Director de la Red de Parques Nacionales mediante el Real Decreto 389/2016, que tendrá carácter de directrices básicas para la planificación, conservación y coordinación de los parques nacionales, y se deroga el Real Decreto 1803/1999 por el que se aprueba el anterior plan director de la red de parques nacionales.
Entre los objetivos estratégicos de los parques nacionales de carácter general encontramos:
Conservar la integridad de los valores naturales y los paisajes de los parques nacionales
Asegurar que todos los parques nacionales dispongan de un Plan Rector de Uso y Gestión en plena aplicación para garantizar el cumplimiento de sus objetivos.
Asegurar que cada parque nacional disponga de un plan de autoprotección que contenga las medidas de prevención frente a los riesgos que pudieran producirse por actividades potencialmente negativas desarrolladas en el exterior, así como de previsión de catástrofes naturales o derivadas de la actividad humana.
Identificar, en cada uno de los parques nacionales, aquellas limitaciones en los bienes y derechos patrimoniales legítimos cuya indemnización corresponda a las administraciones competentes.
Establecer un régimen de cooperación y colaboración entre las administraciones, tanto en el ámbito nacional como internacional, que asegure la mejor conservación de los parques nacionales, en su caso, como parte integrante de la infraestructura verde del territorio español.
Fomentar la colaboración y participación activa de la sociedad en el logro de los objetivos de los parques nacionales y del conjunto de la Red.