El Tribunal Supremo ha desestimado el recurso que la empresa Sana, S.L., explotadora del vertedero de residuos sólidos de Jumilla, presentó contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia que la obligó al sellado del mismo y a la restauración ambiental.
La sentencia del Alto Tribunal señala que la Sala de lo Contencioso del TSJ, en su resolución de enero de 2016, respaldó la decisión adoptada por la Comunidad Autónoma que le ordenó el cese de la actividad al considerar que había incumplido la normativa medioambiental. La sentencia confirmó la decisión administrativa, que incluía también asumir los costes de mantenimiento y vigilancia ambiental del vertedero, una vez clausurado, por un periodo no inferior a treinta años.
La empresa recurrió en casación la sentencia y señaló que la misma estaba defectuosamente motivada "por haber procedido de manera ilógica y arbitraria, incurriendo en contradicciones". También tachaba la sentencia apelada de "incongruente" y de no dar respuesta a todas las cuestiones planteadas por la demandante y realizar una valoración ilógica de las pruebas aportadas al proceso.
El Tribunal Supremo ha desestimado todos los motivos del recurso y ha condenado a la apelante al pago de las costas, aunque limita su cuantía a tres mil euros.
Fuente: La Verdad.