China y Estados Unidos anunciaron hoy un "histórico" acuerdo para luchar contra el cambio climático que incluirá recortes en sus emisiones de gases de efecto invernadero y que esperan sirva de ejemplo a nivel internacional. La iniciativa, realizada de forma bilateral por estos países, fue acordada por los presidentes chino, Xi Jinping, y estadounidense, Barack Obama, y aunque a largo plazo, constituye el primer anuncio de recorte de emisiones contaminantes por parte de China y uno más pronunciado por parte de Estados Unidos.
Por un lado China se comprometió a que sus niveles de emisiones alcanzarán su nivel máximo en 2030 para comenzar a reducirse, y Xi anunció que en ese año un 20 por ciento de la energía producida en su país procederá de fuentes limpias y renovables. Por su parte, Estados Unidos reducirá sus emisiones para 2025 entre un 26 y un 28 por ciento con respecto a los niveles de 2005, lo que supone el doble del recorte previsto entre 2005 y 2020.
Recordemos que finalmente en la XIX Conferencia Internacional sobre Cambio Climático o Décimo novena Conferencia de las Partes, COP19 celebrada en Varsovia en 2013, no se avanzó ni en temas de compromisos de reducción, ni en cómo se van a evaluar éstos, pero se consensuó un texto –tras cambiar el término "compromisos" por "contribuciones" del borrador previo–, y se fijó un nuevo calendario para presentar dichas contribuciones, el primer trimestre de 2015. Como apuntó Connie Hedergaard, Comisaria de acción por el Clima de la UE, lo importante fue crear una hoja de ruta clara para la COP21 de París. En medio, la COP20, en Lima del 1 al 12 de diciembre de 2014, gana importancia, pues es aquí donde deberán solucionarse cuestiones complejas para dejar todo listo para la Conferencia de las Partes de París en 2015.
Xi y Obama hicieron el anuncio durante una comparecencia ante la prensa tras dos días de reuniones en Pekín, en la que han repasado todos los niveles de su relación, con el acuerdo sobre cambio climático como principal resultado tangible.
Se trata de un "acuerdo histórico", según destacó Obama, quien dijo que el objetivo estadounidense es "ambicioso pero alcanzable", además de que supone "un hito importante" en las relaciones entre Washington y Pekín. El presidente chino destacó en su declaración que ambos países han emprendido "un nuevo modelo" para las relaciones entre potencias y celebró el nivel de entendimiento entre ambos gobiernos.