Veinte nuevos pueblos habrían "aparecido" en el Estudio y Valoración del Suelo Rural, que el Ayuntamiento de Oviedo encargó el año pasado a un grupo de profesionales, entre los cuales figura un ambientólogo. No es que no existiesen. En el Ayuntamiento figuraban en el nomenclator o en Estadística, donde no salen es en los planos del Plan General de Ordenación Urbana del Concejo de Oviedo. "Algunos de ellos están en suelos de protección o de núcleo rural disperso a nivel urbanístico, anomalías se corregirán en la revisión del PGOU para protegerlos y que no desaparezcan", asegura el concejal de Urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo.
Imagen de El Comercio: Alberto Grande, José Manuel Alonso, Carlos Rey y el concejal de Urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo.
"Parece que no existen, pero son núcleos tradicionales, casas con hórreos que tienen más de cien años", insistió el edil, que recalcó que los datos del estudio, incluidos los 20 pueblos aparecidos, se entregarán a los redactores de la revisión del Plan General para que valoren su situación y su inclusión como núcleos rurales agrupados, "para evitar que queden fuera de ordenación o que acaben rodeados de urbanizaciones y chalés".
El estudio, encargado a través del Plan de Empleo del año pasado, ha permitido al Ayuntamiento contar por primera vez con una catalogación completa de sus los núcleos rurales y parroquias. Un equipo multidisciplinar formado por cuatro profesionales: el geógrafo Jose Manuel Fueyo, el topógrafo Alberto Grande, el arquitecto Carlos Rey y Jose Manuel Alonso, licenciado en Ciencias Ambientales, se pateó el concejo para llegar a sus 30 parroquias y sus 191 entidades de población registradas.
El informe incluye una ficha de cada parroquia que se desglosa en otras de sus núcleos rurales con toda su información. Desde su estado de conservación, sus valores naturales o etnográficos al crecimiento potencial del núcleo, en función de cuántas viviendas sería posible construir de acuerdo con el planeamiento.
La intención del equipo de gobierno es que toda esta información esté disponible en la web municipal próximamente. "Para hacerlo público, no como el que hizo el Principado en 2004 que nunca vio la luz" recuerda el concejal, que participó como arquitecto de campo. "Existía un total desconocimiento del área rural del concejo, porque sólo se había pensado en las necesidades de lo urbano, y no de lo rural. Necesitábamos una catalogación para abordar mejoras, estudios de protección y tener una visión pormenorizada de nuestro entorno agrario y paisajístico", concluyó.
Del estudio también se desprende que ni los límites del planeamiento ni los topográficos coinciden como deberían, creando bolsas de suelo que o bien están bajo la jurisdicción de dos municipios, como sucede con parte de Las Segadas, o de ninguno, como ocurre con el límite con Siero en Limanes. Cuestiones que habrá que abordar con los concejos vecinos, con el Principado y con el Estado y también dentro del PGOU.
Fuente: modificado de El Comercio.es