La aseguradora ha presentado el Informe de Responsabilidad Corporativa de AXA España y Estado de Información No Financiera de AXA Seguros 2020.
El objetivo del Grupo AXA y de todas sus entidades en el mundo para el periodo 2012-2020 era reducir las emisiones de CO 2 en un 25%. En 2019 AXA España ya había logrado una rebaja total del 54%, llegando un año después al 84%, casi 60 puntos porcentuales por encima de establecido desde París, lo que ha colocado a su división española entre las entidades con mejores resultados medioambientales de todo el Grupo AXA. Este es uno de los balances del Informe de Responsabilidad Corporativa de AXA España y Estado de Información No Financiera de AXA Seguros 2020 que acaba de presentar.
“El sector asegurador en general, y AXA en particular, está preparado para abordar los riesgos vinculados al clima. Financiamos y promovemos la investigación, contamos con datos de siniestros con los que realizamos modelos predictivos, e influimos en el comportamiento medioambiental de empresas y ciudadanos a través de nuestras inversiones con un objetivo: mejorar el conocimiento y preservar la biodiversidad”, asegura Josep Alfonso, director de Comunicación, Responsabilidad Corporativa y RRII.
Aunque ya en 2018 AXA España se convirtió en una entidad neutra de carbono, esto no se ha traducido en una relajación de su empeño por reducir el impacto de su actividad sobre el medioambiente. Así, el consumo energético en 2020 se redujo un 28%, lo que en términos de CO2 equivale a una reducción del 18%. Del mismo modo, los viajes de trabajo disminuyeron un 82%, un 83% en términos de CO2.
Por otro lado, la distancia total recorrida por la flota de vehículos de AXA en España (comerciales y de dirección) fue de 3,2 millones de km, un 63% menos con respecto a 2019. En términos de CO2 la reducción fue similar, del 61%. Al igual que ha sucedido con la energía y los viajes de trabajo, si bien la fuerte reducción de 2020 estuvo condicionada a la limitación de los desplazamientos por la COVID19, la compañía ha ido implantando diversas iniciativas desde hace años que han hecho posible una reducción del 71% entre 2012 y 2020. La última de ellas fue la elección en 2019 de un coche híbrido enchufable para la flota de dirección y la instalación de más de 50 postes para su carga.
El uso del papel en las oficinas (medido como kg por empleado. Kg/FTE) también ha estado en el punto de mira. Su consumo total fue de 1 kg/TFE en 2020, frente a los 3 kg/FTE de 2019 y los 14 kg/FTE de 2012, lo que representa unas reducciones del 71% y 94%, respectivamente; y lo que demuestra a su vez que, más allá del fuerte impacto de la COVID-19, la compañía ha logrado una sustancial mejora debido a la puesta en marcha de numerosas medidas paperless, entre las que caben destacar la eliminación de impresoras y papeleras individuales; campañas de concienciación, reducción de las impresoras, etc. En cuanto al papel utilizado para las comunicaciones a clientes, la progresiva implantación de la póliza digital entre los distribuidores, unida a la eliminación de las campañas de marketing en papel, han logrado que de 2012 a 2020 se haya reducido su consumo en un 79%, hasta situarse en 0,04 kg/cliente.
Por su parte, el consumo de agua en 2020 fue de 3,85 m3/ FTE, lo que supone una reducción del consumo del 44% por empleado. Finalmente, AXA España generó en 2020 33 toneladas de residuos, un 72% menos respecto al año anterior y un -89% frente a 2012.
Todos estos indicadores forman parte de las medidas adoptadas por cada entidad para reducir la huella de carbono derivada de sus operaciones primarias, pero han de ser enmarcados dentro de una estrategia más global que busca hacer de la aseguradora un ariete mundial de la preservación del medio ambiente.
Con ese fin, AXA ha mostrado su total apoyo a la Alianza europea para una recuperación verde; y ha asumido el liderazgo de un nuevo grupo de trabajo del Foro Económico Mundial, diseñado con el fin de movilizar capital del sector privado para financiar el Acuerdo Verde de la UE. Y, además, entre otras iniciativas, se ha unido a la Net-Zero Asset Owner Alliance y al TCFD (Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras relacionadas con el Clima), donde promueve un enfoque cuantificable para la neutralidad climática de sus inversiones, alineándose con propuestas de recuperación del Acuerdo de París. Y ya está trabajando en las posibles implicaciones del futuro Acuerdo de Glasgow COP 26.
Los cuatro grandes objetivos del Grupo AXA para los próximos años son: que las actividades de sus inversiones supongan un potencial calentamiento global por debajo de 1,5 °C, para 2050; el lanzamiento de bonos de transición, inversiones verdes por valor de 25.000 millones de euros para 2023 y la salida total de sectores como las armas controvertidas, carbón, arenas petrolíferas, tabaco, aceite de palma y derivados de food comodities.
Acaba de echar a andar un nuevo ciclo en AXA para el periodo 2021-2025 que contempla unos objetivos igual de ambiciosos que en el periodo anterior y que se basan en se basan en el enfoque promovido por la iniciativa SBTi (Metas Basadas en la Ciencia) para que las empresas cumplan los objetivos del Acuerdo de París y limitar el calentamiento global a algo menos de 2°C en comparación con los niveles preindustriales.
Para AXA España estos objetivos pasan por una reducción del 14% de las emisiones de CO2, del 10% de residuos, del 11% del consumo de agua y del 20% del papel de oficina y marketing.
Además del fuerte impulso a la estrategia medioambiental, AXA continúa su intensa actividad social, especialmente a través de Fundación AXA. Más de 1,1 millones de personas se beneficiaron de las acciones sociales impulsadas por Fundación AXA y la organización de voluntariado AXA de Todo Corazón en 2020, un ejercicio en el que la compañía, además, destinó más de 30 millones de euros para luchar contra los efectos de la Covid 19.
La aparición de la Covid19 ha condicionado las actividades de la Fundación AXA y de la asociación de voluntariado que han pasado a volcarse en la lucha contra los efectos de la enfermedad a través de acciones, mayoritariamente, digitales. En total, 4.689 voluntarios dedicaron 13.100 horas en trabajos que han beneficiado directamente a 152.448 personas.
Por otra parte, desde Fundación AXA continuó el trabajo en sus cinco ámbitos de actuación: prevención y salud; cambio climático; protección, patrimonio y cultura; Foro de debate y apoyo a la discapacidad impulsando acciones de gran relevancia como la campaña de firmas para que dedicar a investigación el 2% del PIB de Constantes y Vitales (que consiguió el apoyo de un millón de personas) o las carreras virtuales Ponle Freno en apoyo a la seguridad vial con 35.000 corredores en toda España.
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