El motivo para estas elevadas temperaturas es una masa de aire africano desplazada que ha dejado a la provincia bajo su área de acción, que ocupa todo el suroeste peninsular. «Un fenómeno natural propio del verano», como explica Diego Patrón, estudiante de Ciencias Ambientales y experto en meteorología. Aunque no califica la ola de calor como excepcional, Patrón sí puntualiza que «nos encontramos ante las temperaturas más elevadas del año y la primera ola de calor del verano».
Todas estas acciones se encuentran dentro del Plan de Prevención ante los Efectos de las Altas Temperaturas. Una hoja de ruta a seguir por el SAS desde el comienzo del verano, pero que en estos días se aplica con especial diligencia. El control se llevará a cabo a través del programa Salud Responde. Un número de teléfono al que el mayor en riesgopuede llamar ante cualquier problema y del que recibe llamadas diarias o visitas de enfermeros para comprobar su situación.
El número de ancianos en riesgo en la provincia es mucho mayor que en el resto de provincias de Andalucía (Sevilla y Córdoba) que se encuentran en alerta. Cádiz ocupa el primer lugar con 1.293 personas mayores seguidas de Sevilla con 862 y Córdoba con 728 ancianos.
Mucho agua, evitar exponerse a las horas de mayor peligro y usar ropa ligera son algunos de los consejos esenciales para evitar un golpe de calor. Premisas que deberán seguir los mayores de la provincia durante, al menos, una semana. Junto a estas medidas, las de toda la vida: abanico en mano, ventanas abiertas al frescor del anochecer y mucha playa. Además de confiar en que el Levante loco no deje de soplar.