El PP de Madrid se ve salpicado de nuevo por un caso de corrupción. Esta vez se trata de la Operación Lezo, instruida por Eloy Velasco, y que investiga el presunto desvío de fondos públicos de la empresa pública de gestión de aguas Canal de Isabel II. Hay 11 detenidos, entre los que destaca Ignacio González, exvicepresidente de la Comunidad de Madrid y presidente de la empresa hasta 2012.
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La Guardia Civil detuvo ayer miércoles a Ignacio González, expresidente de la Comunidad de Madrid, por el presunto desvío de fondos de la empresa pública de gestión de aguas Canal de Isabel II en beneficio propio. La investigación pone el foco también en las vías que el expresidente y su círculo familiar habrían utilizado para blanquear el dinero desviado y que ha terminado con 11 detenidos más, entre ellos su hermano y su cuñado. El juez Eloy Velasco ha llamado a declarar como testigos a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, a su mano derecha el consejero de Justicia y Presidencia y responsable del Canal de Isabel II, Ángel Garrido, y a su jefe de comunicación, Marisa González.
Se han realizado por el momento 12 detenciones, además de haber practicado numerosos registros, entre ellos la sede del Canal de Isabel II, el domicilio de González y la sede de subastas Segre presidida por Lourdes Cavero, mujer del expresidente madrileño investigada en la causa. A parte de Ignacio González, los otros tres supuestos cabecillas de la trama son Pablo González, hermano de Ignacio González y presunto testaferro; Edmundo Rodríguez Sobrino, considerado el hombre de Ignacio González en Latinoamérica. Es el ex presidente ejecutivo de Inassa, filial colombiana de Canal Extensia, que gestiona contratos de agua en el resto de países sudamericanos, y consejero delegado de la empresa editora de La Razón, y María Fernanda Richmon, ex directora financiera del Canal de Isabel II.
Este número de detenidos podría ascender, ya que aunque el número de imputados aún no ha trascendido, fuentes de la investigación hablan de varias decenas. Por ahora están citados a declarar mañana ante el juez Francisco Marhuenda, director del diario La Razón, y Mauricio Casals, presidente del mismo medio.
La Operación Lezo investiga la generación de múltiples empresas dentro del Canal de Isabel II y de la compra de muchas más en Latinoamérica. Se privatizaba para saltar los controles públicos, resultando un entramado de intereses, compras, ventas y recompras de empresas por valor de quinientos millones de euros en Brasil, Colombia, Ecuador o Haití. Desde hace unos meses, el juez Eloy Velasco investiga este sistema de compras de las que la adquisición de EMISSAO en Brasil es el ejemplo más claro.
En 2001 el Canal de Isabel II crea una empresa que se llama Canal Extensia, que compra la mayoría de acciones de otra que se llama INASSA, que compra otra que se llama Soluciones Andinas de Agua de Uruguay, que compra otra que se llama EMISSAO. Es decir, el Canal compra EMISSAO a través de una cadena de compras en las que se va quedando dinero. La compra de EMISSAO se hace en noviembre de 2013, y por un valor de 21,5 millones de euros. Un mes después, cuando se pone en el balance del Canal, sólo vale 10. Y en el balance del año siguiente (2014) sólo 5 y en el del 2015 aparece con valor negativo de 2 millones .
¿Qué se compra por más de veintiún millones de euros que dos años después no vale nada, a pesar de un informe negativo de la auditora KMPG sobre la compra de EMISSAO?. Pues bien, el Consejo de Administración decidió comprar. En este Consejo estaba Cristina Cifuentes.
El Canal de Isabel II es una empresa hidráulica de gestión pública, dependiente de la Comunidad de Madrid desde 1984, responsable del ciclo integral del agua en la Comunidad de Madrid, es decir, de la gestión de todos los procesos que permiten una adecuada administración de los recursos hídricos.
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La empresa data de mediados del siglo XIX, cuando siendo Reina de España Isabel II, se realizaron la ejecución del proyecto de abastecimiento de agua potable a Madrid a través de un canal derivado del río Lozoya, que llevaría el nombre de Canal de Isabel II en honor a la soberana, verdadera promotora del proyecto.
En la actualidad, el Canal cuenta actualmente con 14 embalses, que tienen una capacidad máxima de almacenamiento de 946 millones de m³, y dispone de catorce estaciones de tratamiento de agua potable (ETAP) para incrementar la calidad del agua, a pesar de que el agua con la que se abastece la región de Madrid ya tiene, en su origen, una excelente calidad. La empresa cuenta con un laboratorio central de aguas y 40 estaciones de vigilancia automática (EVA) que realizan el muestreo y análisis en tiempo real del agua en todos los puntos neurálgicos de la red de abastecimiento.
La historia reciente del Canal de Isabel II corre en paralelo a la de Caja Madrid. Ambas eran las instituciones de referencia de la región, las más valoradas; ambas eran las de mayor peso económico, con el mayor número de trabajadores y más recursos financieros; y ahora porque parece que van a terminar de la misma manera.
Fuentes: modificado de El País y de Público.