Coincidiendo con el 50 aniversario de su centro en Tarragona, Covestro inicia ahora un nuevo futuro en España, liderado por grandes inversiones en el país y una fuerte apuesta por la economía circular, con importantes proyectos en los próximos meses que supondrán una inversión total de más de 200 millones de euros y la creación de unos 50 nuevos puestos de trabajo, según anunció Klaus Schäfer, Chief Technology Officer (CTO) y miembro del Consejo de Administración de Covestro, durante su visita al país.
Covestro ha potenciado su presencia en España hasta alcanzar los 500 empleados y aumentar el número de centros en el país, de 2 a 4, ubicados en Barcelona, Tarragona, Parets del Vallès y Santa Margarida i els Monjos. Esto ha sido gracias a la adquisición del negocio de Resinas y Materiales Funcionales (RFM) de la empresa holandesa Royal DSM, líder en resinas de recubrimiento sostenible. Esta operación refuerza la nueva estrategia del grupo: caminar hacia la economía circular generando un crecimiento sostenible e impulsando la innovación.
Klaus Schäfer ha hecho especial hincapié en el compromiso de la compañía con el país: "España es un mercado estratégico para Covestro en el que seguimos reforzando nuestras inversiones y proyectos en un momento en el que las iniciativas que generan riqueza y empleo son, si cabe, aún más necesarias y relevantes".
La planta de Tarragona celebra su 50 aniversario con importantes proyectos por delante. Entre ellos destaca la nueva planta de cloro, cuyas obras ya están en marcha. Klaus Schäfer ha explicado que está previsto que la construcción finalice a mediados de 2022 y que la planta comience a funcionar en el segundo semestre del mismo año.
Este proyecto supone una inversión de aproximadamente 200 millones de euros y la creación de unos 40 nuevos puestos de trabajo. La nueva planta garantizará un suministro eficiente, sostenible e independiente de cloro, una materia prima crucial para la industria química. Es la primera planta a escala industrial basada únicamente en una tecnología de vanguardia, el cátodo de oxígeno despolarizado (ODC).
La nueva tecnología ODC, patentada y exclusiva de Covestro, es una evolución del método tradicional de electrólisis para la obtención de cloro y permite reducir el consumo de energía en un 25% aproximadamente, una cuarta parte menos que el método convencional, utilizando 2 voltios en lugar de los 3 habituales. Como resultado, las emisiones de CO2 de la nueva planta pueden reducirse en 22.000 toneladas métricas al año en comparación con la tecnología convencional. Esto se traduce en, aproximadamente, la cantidad producida por 15.000 coches al año.
Toda la producción se utilizará internamente en la planta de MDI de Covestro, un precursor para la fabricación de espuma rígida, que es un excelente material aislante y se utiliza, por ejemplo, en los edificios para reducir el consumo de energía.
El CTO también ha anunciado que Covestro ha entrado recientemente en el mercado de la sosa cáustica en España. El país tiene un mercado atractivo de este producto, que se refuerza con la construcción en Tarragona de la nueva planta de cloro, que permitirá la producción local de sosa cáustica en el segundo semestre de 2022. Hasta el momento, Covestro ha preparado las instalaciones logísticas adecuadas en el Puerto de Tarragona para asegurar el suministro de esta materia a sus clientes en el país.
La empresa ya tiene experiencia en el mercado de la sosa cáustica, siendo un actor estratégico con plantas de producción en Europa que sirven en la actualidad a los clientes en España hasta que la planta de cloro comience a producir. Esto garantiza la disponibilidad de este material en todo momento.
Klaus Schäfer también ha explicado que la planta de Barcelona inicia un nuevo momento con una inversión total de 25 millones de euros durante 2021 y 2022 en diferentes proyectos, todos ellos relacionados con la sostenibilidad y la plena circularidad. La ampliación creará unos 10 nuevos puestos de trabajo operativos y técnicos cualificados, tanto directos como indirectos, lo que supone un aumento del 15% de la plantilla.
Con esta inversión, Covestro refuerza su compromiso con Barcelona, tras inversiones anteriores por valor de 5,5 millones de euros desde 2018. El objetivo es convertir el site de Barcelona en una instalación flexible capaz de lanzar nuevos productos cada vez más centrados en la sostenibilidad y la química verde.
La planta de cloro y la tecnología ODC, la adquisición de RFM y los nuevos proyectos en la planta de Barcelona materializan el compromiso de Covestro con la sostenibilidad en la compañía. La empresa está dedicando todos sus esfuerzos a hacer de la economía circular un modelo para un mundo realmente sostenible. Para ello, el fabricante de materiales quiere alinear completamente toda su producción y gama de productos, así como todas las áreas a largo plazo, con la economía circular.
Esta visión estratégica se aplicará gradualmente con numerosas medidas y proyectos. De este modo, Covestro quiere acelerar el cambio hacia una economía circular, especialmente en las industrias química y del plástico, y contribuir al objetivo de una economía neutra en gases de efecto invernadero.