El agua limpia es esencial para todos los seres vivos del Planeta. Las previsiones de escasez de recursos van en aumento, para el año 2050 una de cada cuatro personas vivirá en un país con escasez crónica de agua dulce. Por ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lucha para garantizar la disponibilidad de agua, su gestión sostenible y el saneamiento para todos en el marco del Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo.
El agua contaminada tiene efectos negativos sobre la salud con enfermedades de diarrea, llegando incluso a fallecer niños menores de 5 años. La OMS, el Banco Mundial y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) calculan que costaría cerca de 28.400 millones de dólares abastecer a toda la población mundial con agua potable y con un buen saneamiento.
Teniendo en cuenta estas premisas la Fundación Nueva Cultura del Agua (FNCA) y el Instituto de Geología y Minería de España (IGME) han estudiado los recursos de agua potable en España. El estudio demuestra que los acuíferos no van a poder solucionar la demanda de agua potable en el país, es necesario reducir el consumo en vez de extraer más agua potable.
Existen numerosas extracciones ilegales tales como regadíos irregulares, pozos ilegales o extracciones mayores de lo permitido que necesitan un seguimiento y regulación. Además de una mala gestión hídrica puede influir las épocas de sequía debidas a la climatología.
España posee 300.000 hectómetros cúbicos en acuíferos, una cantidad superior a la que se almacena en embalses, concentrada en 729 acuíferos. De los cuales 255 se encuentran en mal estado debido a contaminación difusa, en su mayor parte contaminación por nitratos de fuentes agrícolas. La zona de la cuenca del Segura es la zona de mayor riesgo debido a los cultivos de regadíos.
Debemos mejorar el sistema de información y seguimiento del agua subterránea potable en España y llevar un control más exhaustivo de las explotaciones ilegales de recursos hídricos. Ambientalmente hablando es más responsable apostar por utilizar el agua de los acuíferos en vez de realizar trasvases, siempre y cuando se exploten de manera sostenible de acuerdo con su capacidad de recuperación.
Si no invertimos en investigación, infraestructuras y en una gestión más eficaz, millones de personas seguirán muriendo cada año y se seguirá́ perdiendo diversidad biológica y resiliencia de los ecosistemas, alejando la prosperidad y los esfuerzos hacia un futuro más sostenible.
Fuentes: Naciones UnidasNaciones Unidas I Europapres: Los acuíferos no van a solucionar la sequía española "si no se reduce el consumo", según expertos