En verano crecen las temperaturas, los viajes, el número de personas que se marchan de vacaciones y, de manera preocupante, también aumenta el despilfarro de comida en las casas. Con la llegada del período estival muchos se marchan a desconectar a su destino vacacional dejando sus despensas y neveras llenas de comida que a la vuelta probablemente tendrán que tirar. Y es que según el último ‘Panel de cuantificación del desperdicio alimentario en los hogares’ elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentiación (MAPA), solo en 2018 los hogares españoles desperdiciaron durante el período primavera/verano hasta un 10,7% más de alimentos que los que desecharon en la temporada previa de otoño/invierno.
Tal y como se recoge en el informe del MAPA, en total los españoles tiraron durante la primavera y verano de 2018 hasta 667.792.886 kilos de alimentos, lo que supuso unos 64,5 millones de kilos más de alimentos desperdiciados que los que se tiraron entre otoño de 2017 y el invierno de 2018 en el que la cifra de desperdicio llegó a los 603,271.788 kilos.
Desde Too Good To Go, la app que lucha contra el desperdicio de alimentos, señalan al calor y a las vacaciones como principales responsables de este incremento del despilfarro.
“Las elevadas temperaturas de esta época del año son un factor importante que perjudica a la correcta conservación de los productos, sobre todo los frescos, que se estropean mucho más rápido por ser más sensibles al calor. Si a ello le sumamos la falta de planificación y la ausencia en casa durante varias semanas por las vacaciones, todo aquello que no haya sido consumido previamente ni almacenado o conservado adecuadamente, lo más probable es que a la vuelta ya no esté en su mejor estado para ser consumido y tendrá que ser descartado”
Oriol Reull, director de Too Good To Go en España
De acuerdo a los datos ofrecidos por el MAPA, lo que más se desperdicia durante esta época del año son los alimentos que no han sido utilizados, representando un 85,4% del total, es decir, más de 570.303.416 kilos de alimentos que tal y como se compraron se fueron directos a la basura. Mientras que el volumen de desperdicio procedentes de productos elaborados o cocinados alcanzó los 97.489.471 kilos, un 14,5% del total.
Desde Too Good To Go alertan que “tirar comida no solo supone desechar el alimento en cuestión y la pérdida de dinero, sino que también tiene su impacto sobre el medio ambiente. El desperdicio de alimentos supone en la actualidad un 8% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero y con el aumento del desperdicio en verano estamos ayudando a agravar aún más el problema contribuyendo de manera individual en el cambio climático.” Para evitar un mayor impacto negativo sobre el planeta, desde Too Good To Go proponen una serie de consejos útiles para no desperdiciar comida en casa durante el verano.
Too Good To Go se ha convertido en la app líder contra el desperdicio de alimentos. Restaurantes, supermercados, panaderías, fruterías entre otros comercios pueden vender su excedente diario a través de la app, que ya está en 12 países europeos y cuenta con más de 11 millones de usuarios que han salvado más de 17 millones de packs de comida en los más de 27.000 establecimientos asociados.
Contacto de prensa: Carlos García