El suelo es uno de los sistemas más complejos de la naturaleza debido a su heterogeneidad y a los procesos que se llevan a cabo en él. La pérdida de suelo y deterioro global del suelo por procesos como la desertificación, afecta al funcionamiento de la Tierra. El 17 de Junio se celebra el día mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía para concienciar de lo que se está llevando a cabo para combatir estos problemas. La degradación del suelo es de especial importancia, por ello la fecha cobra mayor relevancia dentro del decenio 2010-2020 de las Naciones Unidas para los Desiertos y la Lucha contra la Desertificación.
El convenio de Naciones Unidas de Lucha Contra la Desertificación define la desertificación como la degradación de tierras de zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas como resultado de variaciones climáticas y actividades humanas poco adecuadas. Ante problemas como la desertificación o la sequía, el suelo posee una capacidad de recuperación, pero la pérdida progresiva de calidad biológica y de producción debido a prácticas agrícolas inadecuadas durante largos periodos, incendios forestales, sequías, inestabilidad política, pobreza, sobrepastoreo… disminuyen la capacidad que posee el suelo de recuperarse. Además, el calentamiento global agrava esta situación, acelerando la degradación y la desertificación.
El humano es la causa principal de este fenómeno mediante la tala de árboles que genera la desaparición de la cubierta vegetal, el sobrepastoreo que impide que la vegetación se regenere antes de que sea alimento para animales y destruyen la cubierta vegetal y mediante la agricultura intensiva que no le permite al suelo recuperar los nutrientes.
El tema de 2017 analiza la relación entre la degradación de la tierra y la migración de las personas. Debemos utilizar el suelo mediante una gestión sostenible que puede ofrecer alimentos, empleo, sostenibilidad, estabilidad y seguridad a las poblaciones. Se estima que en Europa hay un 10% de suelos con desertificación. El Objetivo 15 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible se basa en la gestión sostenible de los bosques, la lucha contra la desertificación, la detención de la degradación y la pérdida de biodiversidad.
La humanidad ya ha pasado por procesos parecidos en el pasado, pero el ritmo de degradación al que nos enfrentamos hoy en día es muy superior a anteriores ocasiones, de esta manera, los ciudadanos se tendrán que desplazar de sus tierras natales si no se solucionan estos fenómenos, pero se pueden disminuir los efectos mediante soluciones y cooperación desde la ciudadanía hasta los Estados Miembros.
Fuente: Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía, ONU.