Educación ambiental como base para el desarrollo sustentable

En los últimos años nos hemos ido familiarizando con conceptos que a día de hoy resultan tan comunes como impacto ambiental, desarrollo sostenible o conservación de la biodiversidad y que surgen como consecuencia directa de los efectos negativos que la acción del hombre ha producido sobre el planeta a partir de la revolución industrial.

La protección del medio ambiente se centra en la identificación de los principales impactos ambientales y el modo de prevenirlos se convierte en uno de los pilares básicos sobre los que se fundamenta la lucha ambiental, es decir, aplicar un enfoque preventivo sobre cualquier actividad que pueda incidir negativamente sobre el medio ambiente con el objeto de generar el menor impacto posible.

En este sentido, el concepto de educación ambiental se erige como una de las principales herramientas preventivas más efectivas a medio y largo plazo, ya que los más pequeños comienzan a familiarizarse con el respeto del entorno natural y con los principales conceptos medioambientales.

Es por ello que el concepto de educación ambiental se introduce en los colegios con el objetivo de crear conciencia ambiental en los más pequeños y que el respeto y cuidado del entorno natural conformen valores fácilmente asimilables desde un principio.

El medio natural como herramienta en la educación ambiental.

La forma más óptima de transmitir los principales conceptos de educación ambiental es realizando salidas al campo, en entornos naturales o en reservas naturales protegidas.

El mejor momento para establecer ese primer contacto entre alumnos y naturaleza es en la estación primaveral, con la primavera surge la floración, el primer verdor y es la época de reproducción de un gran número de especies tanto animales como vegetales.

La primavera se convierte, por tanto, en temporada de excursiones y conocimiento del medio natural, los colegios ponen en marcha sus programas de educación ambiental y es un período clave para transmitir la importancia y valor de la biodiversidad y los recursos naturales a los más pequeños.

Los juegos con fines educativos, que relacionen la directa vinculación de la conservación de las zonas naturales protegidas con una óptima calidad de vida, son vitales para la aceptación del entorno natural en la mentalidad de los más pequeños, porque son ellos los que tienen la posibilidad de decidir si los valores ecológicos y ambientales han de ser preservados en un futuro que no es tan lejano.

Asimilación de conceptos medioambientales.

Amenazas como la deforestación, la contaminación de cuencas fluviales, la emisión de gases de efecto invernadero, el vertido incontrolado de residuos o el agotamiento de los recursos naturales, entre otros, son consecuencias directas de los principales impactos ambientales.

Transmitir la importancia en la conservación de las zonas naturales protegidas y promover el respeto por el medio ambiente son conceptos que tienen que quedar patentes en la mentalidad de los alumnos y ser planteados como aspectos de vital importancia en la educación de las nuevas generaciones.

En este sentido, uno de los objetivos fundamentales de estos encuentros no es sólo que los alumnos aprendan a cuidar y proteger el medio ambiente fuera de las ciudades, sino que apliquen los conceptos que estas salidas al campo les ofrece en su día a día, por ejemplo con algo tan sencillo como gestionar adecuadamente sus residuos, la importancia de controlar el gasto de agua, respetar los parques y jardines urbanos o las consecuencias que produce la contaminación atmosférica en las ciudades.

Educación ambiental y desarrollo sostenible.

Transmitiendo estos simples conceptos estamos consiguiendo avanzar a pasos agigantados para alcanzar los principales propósitos del desarrollo sostenible, cuyo objetivo fundamental es "conseguir un desarrollo que responda a las necesidades del presente sin poner en peligro la capacidad de las generaciones futuras de responder a las suyas". Lo que significa, en otras palabras, procurar que el crecimiento actual no ponga en riesgo las posibilidades de crecimiento de los más pequeños.

Una las principales ventajas que tienen las salidas al campo es que los conceptos se aprenden "in situ" lo que hace más fácil de comprender qué consecuencias derivan de los principales impactos ambientales ya que los alumnos lo aprenden en un entorno natural y son capaces de ver que la deforestación afecta a esos mismo árboles que acaban de caracterizar, o que la contaminación de las cuencas fluviales afectan a los ríos donde habitan las truchas o salmones a los cuales están observando, o que un vertido incontrolado de residuos peligrosos es capaz de acabar con la fauna y flora que forma parte del ecosistema que están aprendiendo a conocer.

Es por ello que no sólo ha comenzado la primavera, ha comenzado el período en el que todos nos comprometemos a ceder el testigo del cuidado del planeta a los más pequeños, es el momento de formar y dejar paso a los pioneros de la revolución ambiental.