Dinamarca, haciendo oídos sordos a los propagandistas de la revolución del fracking y otras esperanzas de las energías fósiles, sigue decidida a ser un país 100% renovable en 2050. Cuenta con una base no despreciable, un 40% de electricidad de origen renovable ahora mismo (cabe recordar que España, con un sistema eléctrico mucho más grande, alcanzó esa cuota verde hace uno o dos años). Lo más interesante puede que sea la reconversión del transporte a las energías limpias, un hueso muy duro de roer.
Incentivos y otros mecanismos están viendo crecer de manera asombrosa las ventas de coches eléctricos en Escandinavia: más de 1.500 Tesla (el coche eléctrico con mejor tecnología, por ahora) vendidos en un solo mes en Noruega, que tiene nueve veces menos población que nuestro país. ¿Se imaginan 20.000 coches eléctricos vendidos en un solo mes en España? La cifra real es doscientas veces inferior.
La Hoja de ruta 2050 de la Fundación Renovables propone para nuestro país el mismo futuro energético para Dinamarca. Debería ser tomada muy en serio.
Publicado en Señales de Sostenibilidad, boletín informativo de la Fundación Vida Sostenible.