A finales del pasado abril entró en vigor en el ámbito de la UE nuevas reglas en materia de compra pública que permitirán a las administraciones priorizar los requisitos medioambientales. Las directivas de 2014 relativas a compras y concesiones harán posible que las administraciones públicas exijan a los fabricantes que ofrezcan productos que cumplan con los requisitos de etiquetado ecológico de la UE como Ecolabel.
Las administraciones podrán, también, exigir la presencia de elementos ecológicos en los productos y servicios que se ofrezcan así como la no utilización de químicos tóxicos o el uso de máquinas eficientes energéticamente.
Además se podrá requerir a los fabricantes que integren los costes medioambientales en los presupuestos basándose en el ciclo de vida del producto. Si las empresas no cumplen los requisitos medioambientales propuestos podrán quedar excluidas de los procesos de licitación.
La Comisaria Europea de Mercado Interior, Industria, Emprendimiento y PYMES, Elżbieta Bieńkowska, explicaba que las nuevas normativas “fomentarán el cambio a una economía eficiente en recursos y energía, además de establecer un objetivo para conseguir la mejor relación calidad-precio”.
Fuente: Fundación para la Economía Circular.