cat aprende opina

El pasado viernes casi 200 países aprobaron La declaración de Marrakech en la COP22, un documento político sin muchas vinculaciones prácticas que marca el camino para la redacción de un libro de normas que apliquen el Acuerdo de París. La declaración recién firmada deberá estar concluida en 2018, dos años antes de que entre en funcionamiento el convenio.

El presidente francés, François Hollande presentaba la Cumbre de las Naciones Unidas para el cambio climático (COP22) como " la COP21 fue la conferencia de las decisiones, la COP22 en Marrakech será la de las soluciones". Pero la reunión tuvo más sombras que luces.

Para empezar, una cumbre que aparentemente era de trámite, a punto estuvo de acabar el viernes por la noche sin acuerdo en Marrakech. Tras doce días de reuniones, la tarde del viernes fue agónica, dado que la negociación había encallado en la financiación, asunto que se resolvió finalmente con el compromiso de mantener el Fondo de Adaptación más allá de 2020. Así los países en desarrollo no pierden uno de los mecanismos por los que reciben dinero para adaptarse a los efectos del cambio climático.

Por otro lado, para Estefanía Torres, la COP22 en Marrakech ha sido “la conferencia de las paradojas. Lo que queda es el miedo a que se den pasos atrás en la lucha contra el cambio climático. Quizás esta sea la paradoja que lo resume todo, pero hay más". En su artículo, la eurodiputada de Podemos y miembro de la Comisión de Medio Ambiente de la Eurocámara, relata que la Cumbre del Clima de Marrakech no le ha dejado buen sabor de boca.

 

La sombra de Trump

Con la llegada de Donald Trump a la presidencia de la Casa Blanca, la amenaza de dar marcha atrás al Acuerdo de París del país más poderoso del mundo pueda concretarse en una, se erigió en el gran interrogante del futuro. La cuestión es si la incertidumbre Trump forzó los avances de Marrakech o si, por el contrario, esos logros obligarán a un cambio en la anunciada política regresiva de la administración Trump, que niega el problema.

Todos los reunidos en Marrakech, políticos, empresarios, ONGs y sociedad civil recordaron a Trump la importancia e urgencia de actuar en beneficio del Planeta y apelaron a su colaboración. Parece que el liderazgo de Estados Unidos ya no es imprescindible. Tras la irrupción de Trump en la geopolítica mundial, las negociaciones climáticas buscan nuevos líderes. Y aquí no solo entra en juego China, que ya se postuló para liderar el cambio climático, sino también la Unión Europea.

 

Los países vulnerables y las ONG piden más ambición

Los países más vulnerables a los efectos del cambio climático, aglutinados en una plataforma en la que hay 47 naciones, salen de Marruecos con un compromiso firme de apostar 100% por las renovables y de reducir las emisiones al máximo lo antes posible. Además han peleado porque se incremente lo más posible los fondos que los países en desarrollo deben asumir para ayudar a las naciones en vías de desarrollo, que son las menos contaminantes, a paliar los efectos del cambio climático. Son conscientes de que 100.000 millones anuales serán claramente insuficientes

Desde las ONG ambientalistas y partidos verdes se subraya que tras Marrakech queda patente que "nada puede justificar la falta de ambición de los gobiernos". Como ya ocurriera en París, han conminado a "seguir apostando por las decenas de iniciativas de la sociedad civil o las instituciones que están poniendo en marcha la transición hacia un mundo limpio y seguro". Por su parte WWF España consideró que el acuerdo de París pasó su primer test en Marruecos, pero sin incrementar la ambición necesaria. El portavoz de Ecologistas en Acción sobre cambio climático, Javier Andaluz, en Marrakech ha considerado que "a pesar de las fotos oficiales la realidad es que en la COP22 los gobiernos se han mostrado incapaces de acordar medidas de calado que sirvan para responder a la urgencia del cambio climático".

 

Fuente: modificado de ABC, Infolibre, La Vanguardia, 20 minutos y El Español.

 

 
boletin sobre

Colegios Ambientales:

Colaboramos con: