El grupo tecnológico internacional Giesecke+Devrient (G+D) ha presentado un nuevo tipo de papel moneda, denominado “Billete Verde”, cuya composición y proceso de producción permiten reducir un 29% las emisiones de CO2 a la atmosfera a lo largo de su ciclo de vida frente a los billetes de anterior generación.
A modo de ejemplo, la impresión de este nuevo billete utiliza por primera vez tintas a base de aceites vegetales y libres, por tanto, de aceites minerales. El nuevo billete ha sido dado a conocer en el Global Currency Forum , que se está celebrando esta semana en Tarragona.
El “Billete Verde” de G+D utiliza fibras naturales certificadas, la menor cantidad posible de plástico y un proceso de producción optimizado. Durante la presentación del nuevo billete, G+D ha expuesto las cuatro características fundamentales y diferenciales.
Así, en primer lugar, su núcleo de papel está compuesto de una mezcla de fibras de algodón orgánico y celulosa procedentes de bosques europeos certificados por el Forest Stewardship Council (FSC®), lo que permite reducir las emisiones de carbono un 63% en comparación con los billetes basados en fibras creadas con algodón de cultivo convencional.
Además, G+D es el primer fabricante que también utiliza algodón de iniciativas sostenibles certificadas de distintas partes del mundo, tales como “Algodón fabricado en África” (CmiA) que, además de la sostenibilidad medioambiental, también garantiza unas condiciones laborales justas.
La segunda característica de los nuevos billetes hace referencia a la película que sirve de soporte a los hilos (RollingStar i+) y otros elementos de seguridad (parche holográfico varifeye ColourChange) del papel moneda. Concretamente, en el caso de este “Billete Verde” el material de esta película es de poliéster reciclado y procedente de un circuito de reciclaje que certifica la reutilización del 70% de los residuos de este polímero que llegan a él.
Igualmente, y como tercera particularidad, los nuevos billetes van recubiertos con una película de PET (Polietileno Tereftalato), de menor grosor que la de las generaciones anteriores de billetes para lograr una mayor durabilidad del ciclo del efectivo. Estas dos últimas características permiten reducir en un 38% el contenido de plásticos del nuevo billete frente a los anteriores.
El “Billete Verde” se ha desarrollado teniendo en cuenta los resultados de un estudio realizado por la filial de G+D, Louisenthal, que ha calculado la huella de carbono y la huella hídrica asociadas a varios sustratos a lo largo del ciclo de vida del efectivo. Los resultados del estudio, que analiza el impacto total de la huella de carbono de tres tipos de billetes (billetes tradicionales de algodón, billetes de algodón protegidos por una capa de laca y billetes híbridos que protegen el algodón con capas de poliéster o de polímeros) a lo largo de las seis fases que componen el ciclo de vida de un billete (producción del algodón, de los sustratos, de los hilos del billete, impresión, distribución y uso) demuestran que las soluciones híbridas basadas en fibras naturales son las que ofrecen la mejor combinación de durabilidad, sostenibilidad y seguridad de los billetes.
Según Bernd Kümmerle, director general de la División de Soluciones de Billetes de G+D Currency Technology, "con estas innovaciones ponemos en el mercado la solución más sostenible hasta la fecha y proporcionamos la combinación más equilibrada de sostenibilidad, durabilidad y máxima seguridad”. “El desarrollo de esta solución particularmente respetuosa con el medio ambiente”, añade Kümmerle, “forma parte de nuestra Iniciativa de Billetes Verdes recientemente establecida y que queremos utilizar, junto con nuestros clientes y socios, para lograr que el ciclo del efectivo sea más ecológico”.