El último censo realizado por el proyecto Life+Iberlince cifra en 483 el número de ejemplares de lince ibérico en la Península. Los datos reflejan que la población sigue creciendo, que el número de linces que campean por las distintas zonas de distribución aumentó en 2016 con respecto al año anterior (en 80 ejemplares) y, muy considerablemente, en relación a años anteriores. Sin ir más lejos, si comparamos las últimas cifras con los datos de 2011, el resultado es que sólo en Andalucía la población ha crecido en 87 ejemplares en los últimos cinco años, pasando de 310 a 397.
Los datos del censo de 2016 desvelan, además, que se ha consolidado la metapoblación que abarca desde Guadalmellato (Córdoba) hasta Guarrizas (Jaén) y Sierra Morena Oriental (Ciudad Real), incluyendo toda la zona de presencia histórica de Andújar-Cardeña, con un intercambio fluido de ejemplares entre estas zonas y con hembras territoriales reproductoras en las áreas intermedias.
Más allá de las cifras objetivas, queda de manifiesto que la tendencia al alza de la población lincera continúa año tras año, lo que indica que el esfuerzo y el trabajo de todas y cada una de las personas que participan, que se implican en el proyecto Life+Iberlince está dando resultado. Porque si algo vienen a poner de relieve las estadísticas del último censo conocidas recientemente es que el proyecto Life+Iberlince ha cumplido, está cumpliendo, con los objetivos con los que nació, dando continuidad a otras iniciativas anteriores que, en su conjunto, han permitido alejar la amenaza de desaparición de esta singular especie, que ha salido de la lista de especies en peligro de extinción crítico.
El censo tiene también otro significado muy importante, que la recuperación del lince ibérico es posible y que los esfuerzos para devolverlo a su distribución histórica empiezan a dar sus frutos, asentándose de nuevo en áreas no habitadas por este felino desde hace décadas.
Boletín Gato Clavo Especial Censo 2016.
Censo de las poblaciones ibéricas de lince ibérico año 2016