El suelo es un elemento importante —y a menudo descuidado— del sistema climático. Es el segundo depósito o «sumidero» de carbono, después de los océanos. La recuperación de ecosistemas esenciales en la tierra y el uso sostenible del suelo en zonas rurales y urbanas pueden ayudarnos a mitigar el cambio climático y a adaptarnos a este.
Fuente y más información: Agencia Europea de Medio Ambiente