La Fundación Daniel y Nina Carasso lleva una década en España apoyando iniciativas que contribuyen a construir un futuro más justo y sostenible a través de sus líneas de acción: el Arte Ciudadano y la Alimentación Sostenible.
En esta última, durante estos diez años han acompañado en todo el territorio iniciativas que atienden a las diferentes dimensiones de la alimentación (social, económica, medioambiental y de salud), fomentando la promoción de prácticas agrícolas y alimentarias sostenibles en todos los eslabones de la cadena alimentaria, desde la producción al consumidor.
Con el acompañamiento a estas iniciativas, en esta década la Fundación ha visto cómo existe un impulso definitivo hacia la adopción de prácticas de alimentación sostenible en España, gracias, en gran parte, a la concienciación pública sobre la importancia de una dieta equilibrada y respetuosa con el medio ambiente y a la incidencia política que ha supuesto un cambio en las regulaciones para promover una producción y un consumo más sostenible.
Muestra de ello son algunos de los proyectos que han impulsado y acompañado, contribuyendo al desarrollo y evolución del sector de la alimentación sostenible como el programa Sustentta, la iniciativa GIASAT, el proyecto Albarrio, el think tank Alimentta o los proyectos apoyados a través de la convocatoria de inversión Tiina.
El consorcio GIASAT (Gestión Integral de Sistemas Alimentarios Territorializados) es una alianza de proyectos de distribución agroecológica que han dado el salto de escala y se han dotado del conocimiento y de las herramientas necesarias para poder llegar a mercados más habituales. Esta iniciativa, acompañada por la Fundación desde sus inicios, estaba centrada inicialmente en buscar herramientas digitales colectivas, pero ha evolucionado rápidamente hasta convertirse en un grupo de intercambio y apoyo para seguir el desarrollo de los proyectos y acompañar a nuevas iniciativas en su proceso.
La iniciativa pretende demostrar que la agroecología es una alternativa viable al modelo industrial alimentario vigente. Si bien los Food Hubs sostenibles son aún poco habituales en España, GIASAT quiere que cobren relevancia puesto que son una solución para abordar algunos de los problemas principales del sector.
Sustentta es el programa que impulsa la Fundación Daniel y Nina Carasso en colaboración con Red2Red y con la participación de Agroa con el objetivo de acompañar a cooperativas agroalimentarias en España que buscan abrazar prácticas más sostenibles.
Sustentta busca contribuir al desarrollo de un sistema alimentario más justo y sostenible que coloque en el centro la sostenibilidad del medio rural y sus ecosistemas. La meta es fortalecer la conexión de la producción agroalimentaria con el territorio y promover unas prácticas más sostenibles en toda la cadena, desde el productor hasta el consumidor, así como en sistemas de gobernanza de las propias cooperativas.
Las doce cooperativas seleccionadas en la primera convocatoria abarcan una rica diversidad de territorios y realidades, lo que enriquece los debates y las colaboraciones dentro del programa. Estas cooperativas representan distintos sectores de la industria agroalimentaria, incluyendo el vino, las frutas y hortalizas, el aceite de oliva y la alimentación animal.
Albarrio es un modelo de intervención que promueve una mayor adhesión a patrones de consumo de alimentación saludables y sostenibles. Lo hace activando referentes comunitarios en una campaña coordinada de acciones dirigidas a la ciudadanía, consiguiendo un impacto social colectivo.
Uno de los pilares de Albarrio es la salud como palanca clave para desencadenar cambios de comportamiento de la ciudadanía, junto con acciones locales para favorecer el acceso a alimentos saludables y sostenibles.
Esta iniciativa surgió del trabajo colaborativo de diversos agentes en el social lab La Mesa, impulsado por la Fundación Daniel y Nina Carasso. Hasta el momento, el modelo se ha implantado en los barrios Baró de Viver y Bon Pastor en Barcelona y cuenta con un plan de proyección a otras áreas de la ciudad en los próximos años.
En 2018 la Fundación Daniel y Nina Carasso impulsó Alimentta, un think tank formado por expertos de distintas disciplinas que trabajan juntos para apoyar la generación de conocimientos que contribuyan al desarrollo de un sistema alimentario más resiliente y justo.
En Alimentta trabaja un grupo de investigadores de disciplinas aparentemente distantes, aunque complementarias, que permiten abarcar toda la cadena alimentaria: agroecología, sistemas agroalimentarios sostenibles, medicina, nutrición, sociología de la alimentación, cambio climático y agricultura, recursos marinos y conservación de ecosistemas, sistemas socioecológicos marinos y políticas públicas. Esta diversidad permite contrastar el conocimiento, añadiendo rigurosidad a la información que producen y divulgan.
A partir de enfoques participativos, genera y difunde conocimiento para ayudar en la toma de decisiones y en el diseño de políticas públicas en favor de la transición alimentaria. Alimentta destaca especialmente por su visión multidisciplinar y el análisis de la realidad de la alimentación desde diferentes ópticas: salud, nutricional, agronómica, económica o política, entre otras.
Tiina es un programa de inversión de impacto, impulsado por la Fundación Daniel y Nina Carasso en colaboración con la Fundación Ship2B, para proyectos que promueven la transformación social hacia una sociedad más ecológica, justa e inclusiva a través de la alimentación sostenible o el arte ciudadano.
Con un fondo de inversión por edición de 220.000 €, en sus dos primeras ediciones Tiina ha invertido en forma de préstamos blandos en cinco iniciativas de alimentación sostenible: Colectiva, proyecto que persigue que las cocinas colectivas sirvan menús saludables a base de productos frescos, de temporada y de proximidad; Wonderfood, una propuesta de comidas envasadas 100 % vegetales; Ecocentral, central de compras de alimentos agroecológicos focalizada en centros escolares; Fundación Mescladís, un proyecto de restauración sostenible e integración social; y Fundació Mas Albornà, que emplea a personas vulnerables para la elaboración de embutidos artesanales.
Tiina es una de las primeras iniciativas en España en este ámbito y con ella la Fundación quiere demostrar que es posible ofrecer mecanismos de financiación para entidades y pequeñas empresas sociales innovadoras más allá de la filantropía.
Fuente: Fundación Daniel y Nina Carasso