"Muchos de los ecosistemas de la Tierra están llegando a un punto de inflexión crítico". Así expresaba su preocupación Ban Ki-Moon el pasado viernes con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, haciendo referencia a la necesidad de administrar nuestros recursos naturales, puesto que "consumimos muchos de los que el planeta puede proporcionar de modo sostenible". Es innegable que estamos viviendo la consolidación de una nueva manera de entender el mundo, así como la relación del ser humano con el planeta. En este sentido, las personas no sólo están apostando por nuevas formas de economía colaborativa, sino que cada vez ponen más en valor el trabajo y el esfuerzo de las compañías por dar un paso al frente e incluir estrategias con fines sociales.
Sin embargo, y haciendo especial mención al grave problema de la pérdida de la biodiversidad, fundamental en un país tan rico en especies como lo es España, el Informe del Observatorio de Gestión Empresarial de la Biodiversidad, publicado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, revela que el 75 por ciento de nuestras compañías tiene dificultades para entender cuáles son sus impactos en esta.
Por tanto, ¿cómo pueden nuestras empresas responder a la petición de "ser mejores custodios del planeta", que lanzaba el secretario general de la ONU, si no son conscientes de la huella ecológica que dejan? Pero, el informe, realizado a partir de la opinión de 235 pymes, sí que recogía que el 47 por ciento de ellas contemplaba en su estrategia empresarial la conservación de la biodiversidad. Sin embargo, sólo el 15 por ciento de ellas incluían este tema en sus informes de sostenibilidad, lo que demuestra el poco espacio que tienen todavía estas acciones en las políticas de responsabilidad social corporativa.
Escaso conocimiento
En esta misma línea, menos de la mitad de las pymes encuestadas –un 40 por ciento–, conocen los costes ambientales o impactos derivados de su actividad que afectan a la biodiversidad, y únicamente un 3 por ciento de ellas cuenta con planes de formación para que sus trabajadores integren el conocimiento sobre estos aspectos en su actividad.
Con estas perspectivas sobre la mesa y aprovechando el Día Mundial del Medio Ambiente, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente señaló el pasado viernes la necesidad de movilizar a empresas, Administraciones Públicas y ciudadanos para luchar contra el lastre del cambio climático.
Fuente: elEconomista.es