La cooperativa láctea Arla Foods pone en valor un año más la importancia de llevar a cabo actividades que permitan minimizar al máximo nuestro impacto en la naturaleza y cuidar de sus recursos. En este sentido, y siempre de la mano, Arla inspira a sus consumidores a conseguir un estilo de vida saludable adquiriendo buenos hábitos alimenticios que partan del consumo de productos naturales y sostenibles.
Porque como empresa productora de alimentos saludables, Arla no tan solo ofrece un producto de la más alta calidad, tanto en términos nutricionales como de seguridad alimentaria, sino que también pone el foco de su actividad en acercar ese producto a sus consumidores de la manera más respetuosa con el medioambiente posible. Abordando así desde la producción, embalaje y gestión de desperdicio de alimentos, hasta el transporte de sus productos. Desde la vaca al consumidor.
Un claro ejemplo de ello son las granjas de Arla que funcionan con energías renovables y que, a través de su programa Climate Check, reducen sus emisiones de CO2 manteniendo como objetivo para 2030 una reducción del 30% por kilo de leche, contar con un packaging 100% reciclable en los próximos tres años y producir un 50% menos de deshechos alimentarios.
Así, no tan solo promueven una filosofía ecofriendly entre los clientes de la marca, sino que los animan también a tomar consciencia de los productos que consumen. Todo el proceso importa: comprar alimentos que sean respetuosos en su producción hacia con el medio ambiente (ingredientes con materiales reciclables que permitan minimizar nuestro impacto medioambiental) y elaborados con ingredientes naturales que nos aporten un gran valor nutricional y nos permitan incluir en nuestro día a día una dieta saludable y sostenible.
Con su claim stronger planet, stronger people, Arla anima e inspira a sus consumidores a
encontrar el equilibro perfecto que no es otro que el de cuidar de nuestro ecosistema al tiempo en que cuidamos de nuestra salud.