El grupo alemán Siemens aportará hasta mil millones de dólares (unos 900 millones de euros), además de activos, para sacar adelante su fusión con la española Gamesa en el negocio eólico. Las conversaciones para la unión entre los dos grupos se iniciaron hace más de seis meses, pero se aceleraron esta semana, a escasos días de la junta de Gamesa, que ahora debe aprobar el proyecto.
La compañía ha confirmado, mediante un hecho relevante remitido a la CNMV, que "cuenta con las aprobaciones corporativas oportunas en relación con la potencial integración del negocio eólico de Siemens", pero ha añadido que "los términos finales de la operación están pendientes de ser acordados por las partes".
Las acciones del grupo se llegaron a disparar el pasado miércoles un 6% ante la expectativa de que se cerrara el acuerdo con Siemens de forma inminente, después de meses concretando los detalles.
Las líneas generales del proyecto se dieron a conocer en febrero. El plan de fusión consiste en unir el negocio de renovables de Siemens a Gamesa, dando lugar a un nuevo gigante del sector de fabricación de equipos eólicos, con un valor de 10.000 millones de euros, sólo por detrás de Vestas, que ayer valía 12.000 millones de euros.
La nueva Gamesa tendrá mayoría de Siemens pero seguirá siendo una empresa con sede en España y cotizada en este país.
Ampliación
El plan es que la operación se lleve a cabo a través de una ampliación de capital de Gamesa, que será suscrita por Siemens. El gigante alemán aportará sus activos en energía renovable y mil millones de dólares (900 millones de euros) en efectivo al nuevo grupo a cambio de la ampliación. Como resultado, Siemens tendrá el 59% del capital de la nueva Gamesa y los actuales accionistas del grupo español, el otro 41%.
Entre ellos está Iberdrola, que, con casi el 20% de Gamesa, es el principal accionista de este grupo. La eléctrica española presidida por Ignacio Sánchez Galán ya valoró positivamente una posible integración de Gamesa y Siemens. Estas dos empresas son proveedores de Iberdrola. La eléctrica tendría el 8,2% de la nueva Gamesa si finalmente se completa la fusión.
Sin OPA
El proyecto tiene que ser aprobado ahora por los accionistas de Gamesa, que tiene convocada una junta ordinaria para el próximo miércoles.
La CNMV debe aprobar la fusión y eximir a Siemens de lanzar una oferta pública de adquisición (opa). Este era uno de los escollos que se podían haber planteado en la operación. Al superar el umbral del 30%, el grupo Siemens estaría obligado a lanzar una opa sobre el 100% de Gamesa.
Proyecto industrial
La normativa, sin embargo, contempla excepciones. Por ejemplo, si no se trata de la toma de control de un grupo, sino de crear un nuevo proyecto empresarial e industrial más ambicioso, tal como, a simple vista, parece ser el caso de Siemens y Gamesa. En todo caso, la CNMV había pedido a Siemens y Gamesa que fueran cuidadosos con los accionistas minoritarios para que no se sientan vulnerados en sus derechos.
Acciones y dinero
Es previsible que Gamesa ofrezca a todos sus accionistas la posibilidad de recibir acciones del nuevo grupo, el equivalente en efectivo, o una combinación de ambas fórmulas. De ahí la aportación de recursos en efectivo que realizará Siemens.
Uno de los puntos por concretar es la configuración de la nueva cúpula directiva, aunque todo apunta a que Ignacio Martín, presidente de Gamesa, pilotará también el nuevo grupo, pero Siemens se reservará un papel relevante en el área del negocio eólico marino (offshore).
Fuente: modificado de Expansión.