La idea del fortalecimiento de las relaciones entre los países iberoamericanos y el premio universitario, destacan en la clausura del evento. La unión de países iberoamericanos en la base de la construcción del desarrollo sostenible es mencionado como un camino eficiente para transformación, junto con la formación de nuevos líderes.
La clausura del EIMA 8, Encuentro Iberoamericano sobre Desarrollo Sostenible, fue marcado por la constatación de Brasil como país emergente de peso en las relaciones internacionales y gran aliado en la construcción del desarrollo sostenible.
Foto: CONAMA
Gonzalo Echagüe Méndez de Vigo, presidente de la Fundación Conama, realizadora del evento, defendió una interacción permanente entre Brasil y España. "Iberoamerica es un concepto, la cuestión es crear vínculos para acompañar el desarrollo", dijo.
El fortalecimiento de las relaciones realmente fue la tónica del cierre de los trabajos de la octava edición del EIMA, como un factor esencial para el cumplimiento de los objetivos de los debates realizados durante los cuatro días de encuentro.
De acuerdo con Angel Landabaso, consejero en Ciencia y Tecnología de la Unión Europea para América Latina, las empresas europeas son las que más invierten en Brasil. "El país es un aliado importantísimo para Europa y posee un potencial inmenso. La coparticipación de tecnología, servicios y aplicaciones, que ya está siendo realizado en Europa a tiempos, representa un compañerismo importante en el cual sólo resulta ganancias para las partes".
Muy pronto las conclusiones al completo