Un reciente estudio publicado en Basic and Applied Herpetology arroja datos preocupantes sobre la quitridiomicosis en el sapo corredor, una enfermedad fúngica que está haciendo desaparecer muchas especies de anfibios de todo el mundo. El estudio pone de manifiesto que cuando el sapo corredor convive con una especie exótica que se está expandiendo por Cataluña, la tasa de infección por quitridiomicosis es más alta en el sapo autóctono.
Imágenes de Enciclopedia Virtual de los vertebrados españoles
La quitridiomicosis, enfermedad que afecta a los anfibios, está producida por el hongo Batrachochytrium dendrobatidis y se considera como una de las principales causas del declive de anfibios a nivel mundial. Conocido también como el hongo asesino, inició su expansión desde Asia y se tiene constancia de la extinción por su causa de más de 90 especies de anfibios en todo el mundo. Sin embargo, en la mayoría de los casos, algunos anfibios son portadores asintomáticos de la quitridiomicosis y pueden actuar como vectores de esta enfermedad introduciéndola en nuevas áreas donde no estaba presente.
En un reciente estudio publicado en la revista Basic and Applied Herpetology en el que han participado investigadores de las Universidades de Barcelona, de Girona y de Oporto, del Grupo de Investigación de la escuela de la Naturaleza de Paredes (GRENP) y del MNCN -CSIC de Madrid (Montori et al. 2019), los autores han determinado que en las zonas donde conviven el sapo corredor (Epidalea calamita) y el sapillo pintojo mediterráneo (Discoglossus pictus), el primero presenta unas tasas de infección por quitridio más elevadas en comparación con los territorios donde no conviven. El estudio se ha centrado en estas dos especies ya que comparten hábitat reproductor en charcas de poca entidad, y sobre todo por el hecho de que una de ellas, el sapillo pintojo mediterráneo, es exótica en Catalunya. Fue introducida a inicios del siglo XX en la Cataluña Norte (Banyuls sur Mer) y desde entonces se ha expandido hacia el norte hasta Montpellier y hacia el sur hasta el Maresme y el Vallès Oriental (Barcelona), entrando hacia el oeste hasta la Garrotxa (Girona).
Dado que previamente se había detectado la presencia del quitridio en el sapillo pintojo mediterráneo en los Aiguamolls del Empordà (Saura-Mas et al. 2016) y que varios estudios realizados en la primera década del siglo XXI habían demostrado experimentalmente que la rana pintada competía y podía perjudicar el crecimiento larvario del sapo corredor, los autores se plantearon de determinar si la presencia de esta especie exótica también podría estar relacionada con posibles incrementos de infección por quitridio en el sapo autóctono. Según los resultados del estudio, la presencia de la rana pintada coincide con un incremento del número de sapos corredores infectados, aunque no cambie la intensidad de esta infección. No obstante, los autores indican que la rana pintada no puede haber sido la causa de la llegada del quitridio, ya que fuera de la zona ocupada actualmente por la especie también se ha encontrado el agente patógeno.
Este estudio además ha determinado ocho nuevas localidades catalanas donde el quitridio está presente y añade una nueva especie (el sapo corredor) al listado de anfibios portadores de este hongo en Cataluña, el cual sólo se había encontrado hasta ahora en la rana verde y la sapillo pintojo mediterráneo (Fernandez-Guiberteau, et al. 2016; Miras et al. 2017; Saura-Mas et al. 2016). Los datos indican que el quitridio debe estar mucho más extendido por el territorio catalán del que los datos publicados hasta ahora indican, ya que en el resto de España se encuentra en casi todas las especies analizadas (22 de 23) y en puntos geográficos muy diversos. Dado que este quitridio ya ha provocado mortalidades masivas de anfibios en otros puntos de la Península Ibérica, debemos ser muy estrictos con la aplicación de las medidas de bioseguridad cuando se accede al medio acuático para no dispersar el hongo de una localidad a otra. Se recomienda siempre la desinfección de todo el material antes de acceder y al salir de cualquier medio acuático.