La Red Española para el Desarrollo Sostenible (REDS-SDSN Spain) ha presentado al Parlamento catalán diversas medidas de cambios legislativos y buenas prácticas para minimizar los impactos negativos de instalaciones de energías renovables y potenciar sus beneficios ambientales, económicos y sociales en Catalunya, como parte de su proyecto Renovables con el territorio: una visión compartida.

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En una comparecencia ante la Comisión de Transición Ecológica del Parlament de Catalunya, se ha planteado la necesidad de definir acciones y la realización de las modificaciones legales que requiere el despliegue de proyectos de energía renovable, principalmente la solar y la eólica terrestre, para reducir sus efectos en el paisaje, convivir con la producción agrícola y ganadera, proteger la biodiversidad, colaborar con el desarrollo rural e incentivar el diálogo y la aceptación social.

En esta sesión, Marta Ares Godoy, directora de REDS-SDSN Spain, ha recordado que este proyecto surgió de la necesidad de abordar un diálogo entre los diferentes sectores involucrados en la transición energética, con el objetivo de identificar consensos y disensos ante las tensiones que esos impactos de las plantas renovables tienen en muchos puntos del territorio. Fruto de estas conversaciones, el 26 de febrero de 2024 se presentó la Hoja de Ruta de Renovables por el territorio: una visión compartida, con 53 medidas dirigidas a administraciones públicas y agentes implicados para mejorar el despliegue de energías renovables en España.

Jaume Moya, codirector de EUDEMON Project, ha explicado ante los diputados de la comisión las 16 principales propuestas de cambios legislativos y buenas prácticas que se ajustan al contexto actual de la transición energética en Catalunya.

Cambios legislativos

Entre las medidas propuestas destaca la necesidad de incluir estudios sobre contaminación acústica y lumínica en las evaluaciones de impacto ambiental de proyectos renovables, con el fin de identificar y mitigar sus efectos.

Respecto a la protección de la fauna, se sugiere el diseño de vallados permeables en las plantas solares para permitir el paso seguro de especies animales, así como la creación de corredores de biodiversidad en estos espacios. Además, se plantea la creación de plataformas de datos abiertos para mapear los impactos de las plantas renovables sobre la biodiversidad, y se recomienda implementar protocolos de parada programada de aerogeneradores en momentos críticos para evitar la mortalidad de aves y quirópteros.

En cuanto a la preservación del patrimonio arquitectónico y cultural, se propone integrar la conservación de estructuras tradicionales, como la piedra seca y los bancales, en los proyectos de energías renovables, fomentando su rehabilitación para servir como refugios de biodiversidad. Además, se recomienda desarrollar un protocolo específico para evaluar el impacto visual de infraestructuras eólicas y solares en bienes patrimoniales, protegiendo así el paisaje y el patrimonio histórico.

En relación con la participación ciudadana, se plantea la necesidad de incluir a la población local en el accionariado de las plantas, facilitando el acceso a estos proyectos a través de mecanismos de financiación accesibles. Esta medida busca involucrar a los ciudadanos en el desarrollo de proyectos que impactan directamente en su entorno. Además, se propone limitar el uso de la declaración de interés público para la expropiación de terrenos exclusivamente a casos excepcionales, lo que evitaría conflictos innecesarios con la ciudadanía.

Finalmente, para fomentar el emprendimiento local, se sugiere impulsar políticas públicas que apoyen la creación de empresas especializadas en la operación, mantenimiento y conservación de las plantas renovables. Asimismo, se propone la creación de fondos de desarrollo local en las áreas más afectadas por la instalación de energías renovables, con el fin de impulsar proyectos económicos, sociales y ambientales en estas zonas.

Buenas prácticas

En el ámbito de las buenas prácticas, se destaca la importancia de priorizar la instalación de energía fotovoltaica en terrenos degradados, facilitando trámites y ofreciendo incentivos. Además, se propone desarrollar un protocolo de comunicación con la comunidad para garantizar la aceptación social de los proyectos renovables, promoviendo un proceso continuo de interacción entre los promotores, la población y las autoridades locales.

También se sugiere dotar de más recursos a las Oficinas de Transición Ecológica Comarcales (OTEC), con el fin de apoyar de manera efectiva la transición energética a nivel local. Finalmente, se plantea incrementar el personal público en los ámbitos local y comarcal para mejorar la capacidad operativa de la administración en la tramitación de proyectos renovables.

El conjunto de medidas busca asegurar que la transición energética sea sostenible a nivel ambiental, sea beneficiosa para las comunidades locales y respete el patrimonio cultural y natural de cada región.

 

Fuente: REDS-SDSN Spain

 
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