Durante dos años, voluntarios de Promar están llevando a cabo un estudio pionero en la provincia que constata científicamente un problema de alcance mundial.
Se confirma la evidencia: la costa del Poniente de Almería está contaminada por infinitas partículas de plástico procedentes de la agricultura intensiva, la pesca y el uso de envases. Conocidos como microplásticos, tienen menos de cinco milímetros de grosor y son imperceptibles a primera vista. Es la principal conclusión que la Asociación para la Defensa de la Fauna Marina, Promar, extrae de un estudio pionero en la provincia concebido para acreditar científicamente un problema mundial de primer orden.
Ayudado por la Universidad de Almería, el colectivo ha analizado la calidad de las aguas que bañan la comarca del Poniente en los últimos dos años. Se han desarrollado seis muestreos desde las playas de Adra, Roquetas de Mar y Balanegra y una docena desde el mar, entre el puerto abderitano y su antigua fábrica de alcohol y azúcar, a bordo de Blancazul. De forma paralela, se han programado limpiezas de playas, jornadas de formación para voluntarios y charlas en centros educativos.
El proyecto, titulado 'Por un mar limpio. Historia de una botella', ha sido capitaneado por Moisés Palmero, licenciado en Ciencias Ambientales por la Universidad de Almería, educador ambiental, voluntario de Promar y socio de la Asociación de Educación Ambiental El árbol de las Piruletas. La financiación ha corrido a cargo de los Fondos Europeos para la Pesca y la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible.
Alrededor de 300 personas han participado en esta iniciativa que, tras dos años de trabajo, llega a su fin. Completa la campaña de sensibilización que Promar abandera desde hace ocho años por un mar limpio. Aunque actualmente las muestras recogidas se encuentran en la Universidad de Almería para medir exactamente la densidad de microplásticos concentrada en las costas almerienses, dato que el colectivo espera conocer en «enero», Promar ya puede constatar los primeros resultados.
«Puede ser una evidencia. Los plásticos son un problema a nivel mundial y aquí también lo tenemos, por muy limpias que creamos que están nuestras playas», ha corroborado Palmero. «En Adra hemos encontrado muchos plásticos de la agricultura, trozos de redes de pesca y otros restos que pueden ser de envases. También bolitas de poliespán de corcho blanco», ha detallado. «A medida que te acercas a la costa, la presencia de plásticos es mayor», ha matizado.
Según este educador ambiental, en los últimos diez años se ha hablado mucho de la presencia de microplásticos en el mar y de su reflejo en la salud las personas. Sin embargo, los estudios científicos al respecto son escasos y los protocolos para realizar este tipo de muestreos inexistentes. El de Promar se puede considerar el primero que se lleva a cabo en la provincia de Almería.
La UAL tiene previsto seguir profundizando en el asunto a través de un estudio de los animales marinos que se hallan varados en la provincia y otro de los fondos marinos. «El 70 por ciento de los plásticos hallados en el mar están en el fondo y sólo un 30 por ciento se encuentra en la lámina de agua», ha indicado Palmero. Ahí radica su segundo campo de estudio.
Desde la Organización Mundial de la Salud se anima a la población a recopilar datos «de forma urgente» sobre los microplásticos y sus efectos en la salud. «Por desgracia no se toman las medidas necesarias para hacer una buena gestión de ellos, reducirlos siempre que se pueda, y eliminar los que son innecesarios como los plásticos de un solo uso. Habría que poner en práctica el principio de precaución y tomar las medidas oportunas de manera urgente, porque el tiempo se nos acaba», advierten desde Promar.
Fuente: Ideal Adra