Fundación Aquae continúa promoviendo el proyecto ‘Sembrando Oxígeno’ para plantar cara a los incendios que cada año, especialmente en verano, arrasan miles de hectáreas en nuestro país. El objetivo de este programa, puesto en marcha en 2015, es sembrar árboles en zonas que han sufrido un incendio o que sufren pérdida de masa forestal y la consecuente sequía y desertificación. Desde su creación, ya han plantado más de 8.000 árboles, una cifra que continuará creciendo después de este verano.
En lo que va de año (hasta el pasado 12 de agosto), el fuego ha arrasado 17.488,31 hectáreas, lo que sitúa este año como el mejor de los últimos diez, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que recoge que el 39,99% de los incendios se registraron en el noroeste del país (comprende Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco y las provincias de León y Zamora).
Según señala Mikel de Pablo, responsable de Proyectos de Fundación Aquae, «España es uno de los países de la Unión Europea más afectados por los incendios forestales, un problema que amenaza con intensificarse debido a los efectos del cambio climático. El pasado año nuestro país sufrió 56 grandes incendios forestales (más de 500 hectáreas quemadas), que arrasaron más de 178.000 hectáreas, el segundo peor año del decenio. Un factor clave en todos ellos ha sido el “estrés hídrico” de la vegetación, como consecuencia de la sequía, por lo que muchas plantas y árboles secos o muertos arden con facilidad por la escasez de lluvias».
En marzo se plantaron 800 árboles en Valderrey y Valorio (Zamora) para recuperar más de 10.000 m2 de superficie forestal. Con una inversión de 12.000 euros, este proyecto logrará eliminar 140 toneladas de CO2 y mejorará 4,24 hectáreas en el término municipal de Zamora durante los próximos 40 años. En febrero, Fundación Aquae acometió una reforestación en el Parque Natural La Mata-Torrevieja, en colaboración con la Generalitat Valenciana, el Ayuntamiento de Torrevieja y la Empresa AGAMED, que tiene dos acciones complementarias: la plantación de 100 pinos a lo largo del camino que une el Centro de Interpretación con el área de recreo; y la recuperación del cultivo de secano con la plantación de árboles autóctonos, como algarrobos y palmitos.
En 2017, se plantaron 700 árboles en Granada, uno por cada participante del Aquae Campus de 2016; y en 2016, se recuperó un paseo de 1.200 m2 en el camino que componen las 12 Arcas Reales que aún se conservan en Valladolid, plantando más de mil plantas autóctonas, de 20 especies distintas, todas ellas citadas por Miguel Delibes a lo largo de su prolífica obra literaria. Un proyecto que se plasmó en el libro ‘El viaje del agua’, cuyos textos son obra de la bióloga Mónica Fernández-Aceytuno, Premio Nacional de Medio Ambiente.
En 2015, se plantaron 500 árboles en el Mirador de Fuente el Sol (Valladolid): 400 compensaron la huella de carbono de los 400 asistentes al Aquae Campus; y los 100 restantes compensaron la huella de la celebración del propio evento. Ese mismo año se inició en Pego (Alicante), en colaboración con Hidraqua, los trabajos de reforestación de ocho hectáreas de bosque tras el incendio de mayo de 2015. El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente concedió a Fundación Aquae el Sello de Compensación de Huella de Carbono por este proyecto, que terminó a finales de 2017 y que ha supuesto la plantación de un total de 5.000 árboles.
"En otoño se espera llevar a cabo una nueva plantación en el norte de España, que supondría la tercera acción de ‘Sembrando Oxígeno’ en lo que va de año"
Mikel de Pablo
Para llevar a cabo ‘Sembrando O2’, Fundación Aquae colabora con una empresa social experta en siembra de masa forestal a través de una práctica muy cuidadosa de los suelos que, además, emplea a personas en riesgo de exclusión social en las zonas donde se llevan a cabo estas labores de reforestación.
Según subraya Aziza Akhmouch, responsable de la División de Ciudades, Políticas Urbanas y Desarrollo Sustentable de la OCDE y miembro del Consejo de Estrategia y Supervisión de Fundación Aquae, «organizaciones como Fundación Aquae -con su proyecto ‘Sembrando Oxígeno’- trabajan desde hace años para contrarrestar los devastadores efectos de la desertificación y la sequía. Una línea de actuación alineada con la meta 15.3 de los ODS, que aboga por lograr un mundo con una degradación neutra del suelo, de aquí a 2030».
Recientemente, la Organización para la Alimentación y la Agricultura de Naciones Unidas (FAO) ha hecho públicos una serie de datos sobre los beneficios que proporcionan los árboles en las áreas urbanas, destacando que su colocación estratégica puede bajar la temperatura del aire entre 2 ºC y 8 ºC. Además, también ayudan a no derrochar energía, puesto que los árboles colocados de manera adecuada en torno a los edificios reducen las necesidades de aire acondicionado en un 30% y ahorran entre un 20% y un 50% de calefacción.
La huella de carbono es la totalidad de gases de efecto invernadero emitidos por un individuo, organización, evento o producto. Una vez conocido el tamaño y la huella, es posible implementar una estrategia de reducción y/o compensación de emisiones. En este sentido, los árboles cumplen una doble función: absorben CO2 y generan oxígeno. Por eso, sembrar árboles es sembrar oxígeno: 22 árboles suplen la demanda de O2 de una persona al día. Un árbol puede absorber hasta 150 kg de CO2 al año, secuestrar carbono y, en consecuencia, mitigar el cambio climático.
Desde 2014, Fundación Aquae forma parte del ‘Registro de Huella de Carbono, Compensación y Proyectos de Absorción de Dióxido de Carbono’, gestionado por el Ministerio de Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente. Por este motivo, desde esta fecha informa de sus emisiones de carbono y de los avances realizados en su plan de reducción de emisiones. En 2015, Fundación Aquae se comprometió a reducir sus emisiones el 12% en tres años.