La industria 4.0 ya se está instalando en nuestro país. Indra y Repsol implantarán en la refinería que la petrolera tiene en La Coruña, el Sistema de Detección Automática Temprana de Hidrocarburos (Heads), una tecnología capaz de detectar en pocos minutos y sin intervención humana pequeños volúmenes de hidrocarburos en la superficie marina. Se trata de una tecnología que ambas empresas terminaron de desarrollar en 2014 y que ya se encuentra operativo en la plataforma offshore de Repsol en Casablanca y en las refinerías que esta tiene en Tarragona y La Pampilla, en Perú.
Los dos socios defienden que esta tecnología es “única en el mundo” y aseguran que permite acortar los tiempos de respuesta en la etapa inicial de un incidente e incrementa la seguridad de las operaciones de la industria energética en el mar. El sistema utiliza de forma combinada diferentes sensores (cámara infrarroja y radar), que son asistidos por otros sensores meteorológicos y gobernados por algoritmos inteligentes que lo capacitan para lanzar alarmas. Asimismo, facilita el almacenamiento y explotación de los datos mediante herramientas de análisis para obtener información de valor de cara a mejorar la seguridad en las operaciones.
Los nuevos planes se enmarcan en el acuerdo que ambas compañías acaban de firmar, por el que Indra asume en exclusiva la explotación a nivel mundial del sistema, así como la ejecución de los proyectos de instalación. En concreto, el proyecto de La Coruña tiene por objetivo incrementar la seguridad en el pantalán con el que Repsol cuenta en el puerto. Contempla la instalación de un sistema Heads que proporciona una cobertura total en el pantalán y su puesta en marcha está prevista para el primer semestre de 2018.
Además, están ampliando la cobertura del mismo ya existente en el complejo industrial de la compañía energética en Tarragona con la instalación adicional de dos radares y una cámara de infrarrojos para mejorar la cobertura en determinadas zonas del complejo. Se prevé la entrada en operación de los nuevos equipos en el último trimestre de este año.
Según señala Indra, “la disminución en el tiempo de reacción que aporta el sistema frente a otras tecnologías frente a otras tecnologías que existen en el mercado resulta clave para aumentar la seguridad en las operaciones. Otro importante beneficio es la racionalización de los costes, pues la solución permite reducir al mínimo el coste de respuesta y controlar y evitar futuros costes operativos”.
Fuente: modificado de Cinco Días.
Imagen de Gregorio Puga Bailón en Flickr, bajo licencia CC 2.0